Familia de dirigente asesinado: "¿Y el estado de emergencia?"

"Hemos solicitado garantías con el Ministerio del Interior, la policía y los generales, pero ellos solo mandaron garantías cuando mi esposo estuvo internado en el hospital. Eran unos 48 policías que hacían relevo, pero cuando salió del hospital estuvo solo", dijo entre lágrimas la viuda de Richar Agurto, Dalila Triado Hurtado, durante el velorio de su esposo en el Callao.

"¿Dónde está el estado de emergencia del Callao? Pido seguridad para la vida de mis hijos de 20 y 21 años que también han sido amenazados", agregó la esposa del dirigente que fue atacado en solo tres meses.

Agurto Zelaya primero fue baleado el 21 de noviembre del 2015, durante las primeras horas de ese sábado. El segundo ataque que acabó con su vida ocurrió a las 8 p.m. del martes 9 de febrero. Aquella noche, según su esposa, Richar había ido a la iglesia ubicada en el Jr. Zepita y se había percatado que lo seguían, pero su hermano le dijo que no había visto a nadie.

"Mi esposo llegó a Zepita y ha corrido (al ver a los sicarios) pero como está con los clavos de las heridas previsa se ha caído y le han metido 13 balazos en la espalda y la cabeza", detalló Triado Hurtado.

"Él luchaba por los derechos de las personas, apoyaba a la gente con problemas, era activista y luchador social, pero lo llamaban por teléfono a amenazarlo. A decirle 'La primera vez no te matamos pero ahora sí te vamos a matar'", añadió la viuda del dirigente.

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