Luego del escándalo de corrupción en Petrobras en Brasil, la Constructora OAS venderá parte de los activos de la empresa que gestiona Línea Amarilla, antes conocido como Vía Parque Rímac, al acogerse a la Ley de protección de quiebras.
El conglomerado solicitó esta semana ampararse en la ley conocida como “recuperación judicial” que le permitirá renegociar sus deudas con los acreedores y proveedores con la mediación de la Justicia, para intentar evitar así la quiebra definitiva.
De esta forma, OAS venderá el 24,44 % del capital de la empresa de infraestructuras Invepar, que gestiona Línea Amarilla, el aeropuerto internacional de Sao Paulo (Guarulhos) y el metro de Río de Janeiro, entre otras infraestructuras.
Asimismo, pondrá a la venta los activos de su filial del ramo de petróleo, en el sector inmobiliario y su participación en la administración de dos estadios que sirvieron de sede en el Mundial Brasil 2014.
Las dificultades financieras de OAS comenzaron en noviembre pasado por las investigaciones sobre el caso de corrupción en Petrobras, que ocasionaron la interrupción de las líneas de crédito y que a las agencias de riesgo bajaran la nota de calificación de la constructora.
OAS EN LIMA
Además, de la obra Línea Amarilla (Vía Parque Rímac), por unos US$700 millones, la Constructora OAS ha ganado importantes licitaciones como el Centro de Convenciones de Lima, que costará S/.534 millones.
En marzo pasado, la Municipalidad de Lima informó que los trabajos para instalar tres nuevos by-passes en la avenida 28 de Julio, en el cruce con las avenidas Arequipa, Arenales y Garcilaso de la Vega, también estarán a cargo de OAS. Sin embargo, hasta el momento la gestión de Luis Castañeda Lossio no ha detallado el monto exacto de la adjudicación ni los estudios de impacto ambiental de la obra.