Fuga de aguas residuales

El 21 de julio pasado, un canal de la planta Taboada que conduce aguas residuales al fondo del mar, se rompió y produjo la fuga de estas aguas contaminadas cerca de la costa del por varios días. La empresa que opera la planta de tratamiento indicó que el accidente se produjo por la caída de un ancla de una embarcación pesquera.

Los trabajos de reparación ante el daño causado por la embarcación Don Lucho II culminaron el viernes 11 de agosto.

La denuncia de siniestro que sufrió la infraestructura submarina se realizó el 21 de julio, pero según la Capitanía del Puerto del Callao, debido a las altas mareas, los trabajos de reparación tardaron hasta cinco días para iniciar. Las labores fueron realizadas por buzos.

-Alarmante contaminación-
El último domingo, El Comercio informó que la contaminación del agua en el primer puerto ha alcanzado en los últimos meses, pese al funcionamiento de la planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) Taboada, que el gobierno pasado inauguró en esta zona por S/400 millones para frenar la contaminación del mar.

Según la última evaluación del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), hay puntos cercanos a la costa del Callao donde la concentración de coliformes es hasta 55 veces mayor a los valores máximos establecidos por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y otros donde es 169 mayor al límite establecido por el Ministerio del Ambiente. En una estación de monitoreo frente a la costa, por cada 100 ml de agua de mar se registraron 169.000 coliformes totales, cuando los estándares de calidad ambiental (ECA) indican que solo deberían ser 1.000.

El mar del Callao, entre la base militar y la playa Oquendo, ha sido durante la última década una especie de cloaca para más de 150.000 personas que habitan en los asentamientos humanos apilados en cuatro kilómetros de costa. En esos años se han instalado al menos nueve colectores ilegales, desagües clandestinos y vertederos industriales que hasta la fecha nadie ha podido controlar.

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