El asesinato de una menor de 12 años ha puesto sobre el tapete, una vez más, el tema de la reacción de las autoridades ante las denuncias de desaparición de personas, especialmente de niños y adolescentes, en el contexto de lo ocurrido con la joven Sheyla Cóndor, cuyo crimen hizo pensar que la Policía iba a tener un mejor desempeño ante dichos casos.
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Los limeños despertaron este lunes, 9 de diciembre, con la noticia del hallazgo del cuerpo de una adolescente en una casa precaria ubicada en un descampado del asentamiento humano Lúcumo, en Villa María del Triunfo, al sur de Lima.
Un sujeto que se hizo pasar en un primer momento como un transeúnte que se encontró, supuestamente, de manera ocasional con la menor es el asesino de la menor. Su nombre es Gerson Alexander Juárez Tapia (26) y confesó el homicidio apenas encontraron el cuerpo.
La historia de la desaparición, búsqueda y hallazgo del cuerpo
La madre de la víctima contó que, la noche del último sábado, tuvo una discusión con su hija y que le hizo saber que le aplicaría un castigo por no cumplir sus órdenes. Ante ello, la menor optó por salir de la casa.
La mujer, al percatarse de que su hija no estaba en la vivienda, comenzó a buscarla por los alrededores y llamó a familiares para preguntar el paradero de la adolescente, pero nadie sabía nada. Por lo que decidió poner la denuncia en la comisaría de José Gálvez.
Durante la madrugada del domingo, la abuela paterna, que en ese momento no sabía de la desaparición de su nieta, recibe una llamada de un número desconocido, pero no contesta. Con el pasar de las horas, el padre de la menor llega a la casa de su mama y le cuenta lo ocurrido.
Fue esa circunstancia que la abuela le informa a su hijo de la llamada y le proporciona el número de celular de donde la contactaron. Un detalle que les hizo sospechar de que el propietario del celular era sospechoso fue que había bloqueado el número de la abuela.
Ante ello, los familiares optaron por llamarlo desde distintos números y comprobaron que no había ningún bloqueo. La primera en llamar fue la madre de la víctima, pero el sujeto solo se limitó a decir que se llamaba “Joaquín” y que vio a la menor llorando y que supuestamente le dio su celular para que se comunique con un familiar, pero que luego ella se fue corriendo al ver que nadie le contestaba.
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Después, lo llamó su padre y ahora el sujeto señaló que vio a la menor y que, presuntamente, quiso llevarla a la comisaría, pero se fue corriendo. De acuerdo con su versión, él no pudo seguirla porque recién había sido operado. Durante el día lo siguieron llamando, pero Gerson Alexander Juárez Tapia entró en contradicciones y luego pidió que no lo llamaran más porque eso, supuestamente, molestaba a su pareja y que estaba trabajando.
Tras ello, los padres proporcionaron, cerca del mediodía del domingo, el número del sospechoso a los agentes de la comisaría de José Gálvez, quienes solo se limitaron a realizar una llamada al sujeto, pero este repitió la misma historia, se mostró desafiante y reiteró su supuesta inocencia.
Incluso, el sujeto señaló su ubicación y la dirección de su domicilio. Al llegar al lugar, el sujeto se identificó como Gerson Alexander Juárez Tapia y ya no señaló el nombre de Joaquín, tal como se lo había indicado a los padres. En la casa donde supuestamente vivía, solo estaban su madre y su padrastro, quienes aclararon que él no residía ahí.
Por ello, Gerson Alexander Juárez Tapia fue confrontado ante lo señalado por sus propios familiares, y contó que su habitación estaba ubicada en otra zona. Fue llevado hasta la urbanización Lúcumo, en el límite de Villa María del Triunfo con Pachacámac, y seguía negando saber algo del paradero de la menor.
Un detalle que alertó a la madre fue ver una huella en el suelo de la sandalia que usaba su hija. Mientras el sujeto era interrogado por un policía, la mujer comenzó a buscar debajo de la cama y halló unas alfombras, luego sacó otras. Ante ello, el policía interrogó al sujeto y este, con frialdad, le respondió: “La maté, ahí está, jefe, la mate”.
Eso impulsó a la madre a tratar de sacar más bultos que estaban debajo de la cama pero no pudo porque estaba muy pesado, a lo cual el policía la ayudó y encontraron a la menor, quien estaba envuelta entre sábanas y alfombras. La madre señalo que el cuerpo de su hija estaba con signos de haber sido golpeado.
Padres denuncian una supuesta demora en reacción de la Policía
El padre de la menor contó que su hija pudo haber sido encontrada antes si la Policía hubiera puesto más énfasis en la investigación, ya que se le proporcionó el número del sospechoso del crimen cerca del mediodía del domingo, pero los agentes PNP solo se limitaron a llamarlo al sujeto y a creer en su versión.
Además, remarcó que los familiares consiguieron, cerca de las 8 p.m. del domingo, los datos del sujeto gracias a que una persona allegada pudo conocer su domicilio y nombre completo a través de su número de celular. Con esa información acudieron a la comisaría y recién se pudo ubicar al sujeto.
“Prácticamente, nosotros la hemos hallado por nuestros propios medios porque, cerca del mediodía, la Policía tenía el número del sujeto, pero no hicieron nada, no nos informaban de nada, entonces una amiga me dice que puede sacar (datos) por su número y de ahí saca toda la información de él, como su dirección, nombre completo. (Con esa información) llamamos a la Policía y con eso recién la Policía (ha actuado). Es demasiada tarde la reacción de la Policía porque ellos han tenido el número desde el mediodía y creo que esto ha podido evitarse”, manifestó.
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El padre cuestionó que la Policía no haya utilizado sus medios tecnológicos para tratar de geolocalizar el celular de Gerson Alexander Juárez Tapia. Recordó que pasaron ocho horas en el lapso comprendido entre que informaron a la Policía sobre el número de celular del sospechoso y la obtención de su nombre y dirección.
La abuela de la menor contó que el cuerpo fue hallado a solo tres minutos de distancia de la casa donde ella vivía.
Ministerio del Interior interviene comisaría de José Gálvez
Tras la denuncia de los padres de la menor asesinada sobre una presunta demora de la Policía en investigar al criminal, el Ministerio del Interior (Mininter) intervino la comisaría de José Gálvez y conocer qué agentes estuvieron de turno cuando se reportó la desaparición de la adolescente.
“Hemos tomado conocimiento la denuncia de una ciudadana respecto a que ha venido a esta comisaría y no lo han atendido en forma inmediata, como dice la Ley 29685. Por orden del ministro, que está abocado a erradicar este tipo de negligencias en la Policía y en todas las entidades adscritas al Ministerio del Interior, hemos venido in situ a comprobar y verificar con mi equipo de investigación a ver si habido esa presunta inacción por parte de la Policía o del efectivo que atendió (el caso) o el comisario. Después de las investigaciones ya podremos dar mayores detalles”, expresó el coronel (r) PNP José María Córdova Pintado, director de la Oficina General de Integridad Institucional.
“Estamos atentos y listos a combatir este tipo de negligencias que perjudican no solamente a la ciudadanía, sino también al país y a nuestra Policía Nacional”, agregó.
Remarcó que, de hallarse responsabilidad en algún agente, se le abrirá una investigación administrativa disciplinaria, luego se verá si la sanción es con rigor o con pase al retiro.
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“A pesar de las múltiples intervenciones que hacemos se siguen dando este tipo de acciones, que no solamente desprestigian a la institución policial por la negligencia de algunos efectivos policiales”, agregó.
Lo que sabe del criminal
Tras confesar haber cometido el crimen, la Policía colocó los grilletes a Gerson Alexander Juárez Tapia para trasladarlo a una dependecia policial, pero los familiares y vecinos le propinaron una golpiza en los exteriores. Al final, fue internado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital María Auxiliadora, en San Juan de Miraflores, y su estado es grave.
Un vecino contó que habitaba una vivienda precaria porque se dedicaba a vigilar un terreno destinado a la crianza de cerdos. Además, se conoció que había sido sometido a un procedimiento médico porque tenía una sonda a la altura del estómago.
En las paredes de madera del predio precario se hallaron escritas frases religiosas. “Dios es poder”, “Busca su camino”, “Jehová”, así como un cuadro con la imagen de Jesús de la Misericordia.
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Además, de acuerdo con las imágenes de una cámara de seguridad ubicada cerca de la escena del crimen, se ve que llega una moto y descienden dos personas, por lo que los familiares piden una investigación a profundidad para determinar si Juárez Tapia tuvo cómplices.
Lo que dice la Ley Brunito
La Ley N°29685, conocida como Ley Brunito, establece medidas especiales en caso de desaparición de un menor de edad, adulto mayor y personas con discapacidad. La norma indica que el familiar de la víctima tiene que ir inmediatamente a la comisaría cercana a presentar la denuncia y la Policía Nacional está en la obligación de recibir la denuncia en el acto, sin la necesidad de esperar 24 horas.
El siguiente paso es el inicio de la búsqueda al instante, al mismo tiempo que se remitirá una nota de alerta y se informará a la División de Personas Desaparecidas de la Dirincri y se registrará en la web www.peruanosdesaparecidos.org.
Además, la autoridad policial debe remitir inmediatamente una nota de alerta con los datos de identidad y la fotografía de la persona desaparecida a la Dirección de Defensa Nacional y Control de Fronteras, la Dirección de Protección de Carreteras, la Dirección de Seguridad Aeroportuaria, al serenazgo municipal de la localidad donde se produjo la desaparición, a los medios de comunicación y a las empresas privadas que puedan contribuir con la búsqueda.
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Atención a deudos
Un equipo del Programa Nacional Aurora, del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MINP), informó que brinda “contención emocional, asesoría legal y gestión social a familiares de adolescente” asesinada en Villa María del Triunfo.
“Estamos atentos a participar en las diligencias de investigación ante la detención del presunto responsable de este caso, quien habría confesado el crimen. Exhortamos a la Fiscalía y Policía a actuar con prontitud en las investigaciones”, expresó el programa Aurora en redes sociales.
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Sasieta considera que faltó una reacción rápida de las autoridades
Rosario Sasieta, abogada y exministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, indicó que el caso de la menor de 12 años asesinada por Gerson Alexander Juárez Tapia muestra que faltó una reacción rápida de las autoridades.
En diálogo con El Comercio, Sasieta indicó que en las dependencias policiales no toman importancia a las denuncias de desaparición de niñas y mujeres, incluso los agentes minimizan los casos y especulan sobre el motivo de la desaparición.
“La sola desaparición de una menor tiene que encender todas las alarmas y hacer que la gente se mueva, para eso se necesita logística, se necesita oficiales y suboficiales entrenados para entender la importancia de rescatar a una niña desaparecida”, expresó la abogada.
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En ese contexto, advirtió que las niñas que desaparecen muy difícilmente vuelven a aparecer vivas, por lo que consideró primordial “el actuar rápido” de las autoridades.
Además, que no se ve un liderazgo de parte de la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Teresa Hernández, en este tema y consideró que “hay una apatía institucional”. Aseguró que la ausencia de la referida ministra también se evidenció en el caso de Sheyla Cóndor.
“No hay un compromiso político por parte de los entes rectores, que es el Ministerio de la Mujer, y la falta de presencia inmediata respecto de quien lidera la cartera”, manifestó.
Sasieta insistió en que el registro de agresores sexuales sea de dominio público, a fin de conocer “quién es quién”. Afirmó que a esa lista solo puedEn acceder el Ministerio Público, el Poder Judicial, la Policía y el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
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Enfatizó que se debe realizar un seguimiento a los depredadores sexuales y que en la lista de acceso público estén incluidos los sentenciados por violencia sexual y los sujetos que cuentan con denuncia fiscal por ese mismo delito.
Sasieta remarcó que a Gerson Alexander Juárez Tapia, confeso asesino de la adolescente de 12 años en Villa María, le correspondería la cadena perpetua.