Esta mañana, un tren de carga bloqueó por media hora el paso de vehículos por la avenida Faucett, en el Callao, puesto que tuvo que frenar para no llevarse de encuentro a un camión que invadía parte de la vía férrea a la altura del centro comercial Minka, cuyos ocupantes se encontraban en estado de ebriedad.
Esta situación no es aislada. El vocero del Ferrocarril Central Andino (FCA), Fernando del Pozo manifestó que en la Carretera Central a la altura de Huaycán, Ñaña y Santa Clara se encuentran los puntos críticos en donde camiones, colectivos y buses se estacionan al costado de la vía férrea, interrumpiendo así el paso de los vagones, que son más anchos que el espacio de los rieles. Asimismo, el mismo panorama se aprecia en muchas ocasiones pasando la avenida Universitaria hacia el Callao.
“Sería bueno que las municipalidades consideraran enrejar para proteger la vida de sus vecinos y este tipo de cosas no vuelvan a suceder”, planteó Del Pozo en diálogo con El Comercio.
El ancho de la vía férrea es de 1,5 metros; pero el del tren, 3 metros. Por ello, si un vehículo se estaciona cerca, la máquina tiene que detenerse. Hoy, en el Callao, ese fue el problema.
“Eran choferes ebrios. Entonces, convencer a un ebrio toma su tiempo. No solamente para despertarlo, sino pedirle que se retire. Y que sea con total seguridad”, acotó el vocero.