Hace cuatro años, una película de terror fue prohibida en Reino Unido y etiquetada como satánica en Australia, mientras que su director, Tom Six, recibió amenazas de muerte de Estados Unidos.
Era la segunda parte de la trilogía "The Human Centipede" ("Ciempiés Humano").
Ahora, cuando la tercera y última parte está a punto de ser estrenada, el periodista Mobeen Azhar consiguió un pase previo exclusivo y le preguntó al cineasta por qué intentó hacer "la película más horripilante e impactante posible".
ADELANTO MUNDIAL
Cuando llegué al apartamento de Ámsterdam de Tom Six para la primera muestra mundial de "The Human Centipede III", me indicaron que la viera en el mismo escritorio donde escribió la trilogía.
Fui convocado a la casa del director porque no hay DVDs para ver la cinta previamente.
El estudio quiere protegerla de filtraciones, por lo que antes del estreno oficial de la película, las proyecciones deben realizarse en presencia del director, en su casa.
Soy la primera persona en el mundo fuera del equipo de producción en ver la nueva película.
Incluso los actores principales todavía no han visto la edición final.
Six me ofreció té y un croissant de chocolate cuando llegué. Cuando le halagué por su hospitalidad y su elegante traje me respondió: "El exterior se tiene que ver bien, porque hay tanta oscuridad en el interior".
Tom Six comenzó su carrera dirigiendo la edición holandesa de "Gran Hermano", el programa de televisión de telerrealidad, pero siempre quiso entrar en los largometrajes.
La idea que lo ayudó a hacerlo, dice, llegó mientras veía las noticias, en concreto una sobre un pedófilo.
"Sus crímenes eran tan horribles que me pregunté: '¿Cuál es el castigo más extremo que se le pudiera poner?'. Así es como nació el concepto Human Centipede", explicó.
"DEMASIADO REPUGNANTE"
La primera entrega cuenta la historia de un médico alemán enloquecido que se especializa en la separación de gemelos unidos.
Una vez medio retirado, centra su atención en un proyecto privado: unir quirúrgicamente a tres personas, desde la boca al ano para crear un ciempiés humano vivo.
"Cuando estaba eligiendo a los actores para la primera película en Nueva York, expliqué el concepto en las audiciones y casi todo el mundo se fue", cuenta Six.
"Pensaron que la idea era demasiado repugnante. Dirían: 'No fui a la escuela de actuación para ser degradado de esta manera. ¡Eres un pervertido!' Finalmente encontramos actores con fe en el concepto y el resultado ha hecho histórica la película".
Los detractores han sugerido que la franquicia es la conclusión natural del horror de la "tortura pornográfica", que ganó popularidad en la última década con películas como "Saw" y "Hostel" como ejemplos más populares.
Pero Six dice que su visión no es "el gore por el gore".
"Estas películas tienen un montón de capas. Son comedias oscuras. Son películas horribles, no películas de terror", dice.
Al mismo tiempo, reconoce: "Tengo ganas de escandalizar. Me da placer".
PROHIBIDA EN REINO UNIDO
El crítico de cine Derek Malcolm dice que "The Human Centipede II" era casi "perverso por ser perverso", pero argumenta que las dos películas estrenadas hasta ahora tienen "mérito artístico, un mérito artístico horrible".
"Nos mete en la materia como nadie", dice Malcolm, "pero ¿lo está haciendo con algún tipo de propósito? Probablemente lo que sugiere es que los seres humanos son viles... su filosofía es muy anárquica".
La segunda película no es una secuela en el sentido tradicional.
En su lugar, el personaje principal, Martin -un marginado social con sobrepeso que vive con su madre suicida– está tan obsesionado con la ficción de la primera parte que quiere convertir su obsesión en realidad.
Filmada en su totalidad en blanco y negro en una constante lluvia en el Este de Londres, es una película más sombría que su predecesora.
Fue prohibida por los miembros del comité del British Board of Film, quienes exigieron 32 cortes antes de permitir que saliera al púbico con un certificado de no apta para menores de 18 años.
Six tuvo que contratar un guardaespaldas para el estreno de esta película en Texas (EE.UU.) debido a las amenazas de muerte que recibió.
En Australia, grupos religiosos sugirieron que la película la había inspirado Satanás.
"OTRA MATANZA DE TEXAS"
La última parte de la trilogía es en conjunto más brillante.
Bañada por el sol de Los Angeles, rodada en una gran prisión en desuso y protagonizada por Eric Roberts, muestra al ciempiés humano que recibe un tratamiento acorde con el tono de la saga.
El director de la cárcel Bill Boss, interpretado por Dieter Laser, está obsesionado con la tortura de prisioneros, se entrega a la antropofagia y es un buen candidato para convertirse en el personaje más vil del cine moderno.
Contrario a algunas reseñas, ésta no es la película más sangrienta de la trilogía, pero es probable que traiga la controversia por sus referencias religiosas y raciales.
También es abiertamente política. La prisión en la que se narra la historia se llama George H.W. Bush, los presos se visten con trajes de color naranja caldera y hay referencias evidentes a Guantánamo.
Six describe el ciempiés humano como "la matanza de Texas de su generación".
"Estas son las películas que los adolescentes se retan a ver unos a otros. Creo que la gente va a hablar sobre el concepto en 100 años", asegura el director.
"Una vez que viste las películas el mito anida en tu mente. No te puedes deshacer de él. La gente va a hablar a sus hijos acerca de la idea".
En cuanto a la violencia, dijo "no creo que las películas creen la realidad. Ya hay suficiente violencia en las noticias", dice Six.
"El cine es una forma de arte. Si no te gusta, no lo veas".