
Steve Carell demostró una vez más por qué es uno de los actores más queridos de Hollywood. Esta semana, sorprendió a cientos de estudiantes de secundaria al anunciar que costeará sus entradas para el baile de graduación. Pero no fue un simple acto de generosidad: su gesto estuvo dirigido a aquellos jóvenes afectados por los devastadores incendios forestales en Los Ángeles. La noticia no tardó en viralizarse, y muchos fanáticos de The Office no pudieron evitar recordar la famosa promesa de Michael Scott en la serie.
“Atención a todos los estudiantes de último año. Soy Steve Carell y les hago un anuncio muy especial”, dijo el actor en un video proyectado en seis auditorios de escuelas secundarias de Altadena, California.
“Trabajo con una organización benéfica maravillosa llamada Alice’s Kids, y ellos querían que les informara que ellos pagarán todas sus entradas para el baile de graduación, y si ya ha pagado sus entradas para el baile de graduación, le reembolsarán el dinero”, dijo el actor.
Ronald “Ron” Fitzsimmons, fundador y director ejecutivo de Alice’s Kids, anunció que la organización cubrirá el costo de las entradas al baile de graduación para aproximadamente 800 estudiantes de último año en seis escuelas secundarias de Altadena. Se estima que la donación total alcanzará los 175.000 dólares.
El incendio de Eaton devastó más de 14.000 acres en el condado de Los Ángeles. Aunque las seis escuelas asociadas con Alice’s Kids siguen en pie, muchos de sus estudiantes podrían haber perdido sus hogares.

Fitzsimmons contó a USA Today que Steve Carell y su esposa, Nancy Carell, han apoyado a Alice’s Kids en varias ocasiones. Aunque prefiere no pedirle ayuda con frecuencia, ya que sabe lo ocupado que está, esta vez no pudo resistirse. Al enterarse de que muchos estudiantes afectados eran fanáticos de The Office, donde Carell interpretó al icónico Michael Scott, decidió preguntarle si estaría interesado en ayudar a difundir la noticia.

El episodio Scott’s Tots muestra a Michael Scott (Steve Carell) incumpliendo su promesa de pagar la universidad a un grupo de estudiantes. Diez años después, al descubrir que no tiene los fondos, intenta compensarlo con baterías para laptops, generando una de las escenas más incómodas y memorables de la serie.













