Mario Sánchez, experto en seguridad alimentaria y docente universitario, explicó en el pódcast “Tiene Sentido” de la periodista Eli Romero por qué no es recomendable usar tablas de madera para cortar alimentos en la cocina.
Según Sánchez, la madera es un material tradicional y estéticamente atractivo, pero a nivel microbiano representa un gran riesgo. “Siempre que hablo de las tablas la gente se pone agresiva, la madera es un material de toda la vida, muy bonito, pero a nivel microbiano de bacterias es lo peor que hay”, señaló.
Explicó que las tablas de menor calidad son especialmente porosas, lo que favorece la acumulación de humedad, suciedad y bacterias.

El experto advirtió que, al cortar alimentos como pollo crudo en una tabla de madera, las bacterias pueden quedar atrapadas en el material, incluso después de lavarla cuidadosamente. “Cuesta limpiarlo por más que lo frotes y lo friegues, la bacteria queda dentro, y por eso en hostelería no se utilizan porque se desaconseja su uso”, afirmó.
Como alternativa, Sánchez recomendó tablas de granito o cuarzo, aunque reconoció que son más costosas.
“Son materiales inertes y fáciles de limpiar, aunque podrían tener alguna pega en el tema de desafilar los cuchillos. Como siempre, no hay un material perfecto, pero yo siempre abogo por cortar más flojo en vez de intoxicarte”, concluyó.


¿Qué tabla de cocina es la mejor?
Según el diario El País, no existe ningún estudio científico que demuestre al 100% cuáles son las mejores tablas de cocina con respecto a la proliferación de bacterias, aunque las de vidrio son las más recomendadas por los expertos debido a la composición de su material.
Si decides usar una tabla de madera, lo más recomendable es optar por una de bambú orgánico. Este material es resistente al desgaste y menos propenso a la acumulación de bacterias, lo que lo convierte en una mejor opción en comparación con otros tipos de madera.
Otra opción es la tabla de plástico con acabado de mármol, accesorio que combina la ligereza y facilidad de limpieza con un diseño elegante que imita la piedra. Son resistentes a la humedad y menos porosas que las de madera, lo que reduce la acumulación de bacterias. Además, su superficie suele ser más suave con los cuchillos en comparación con tablas de granito o cuarzo, aunque con el tiempo pueden desarrollar cortes donde se acumulen residuos.