
Un grupo de científicos de la Universidad Estatal de Pensilvania descubrió que agregar un poco de picante a las comidas podría ayudarte a comer menos. El estudio, que será publicado en octubre en la revista Food Quality and Preference, sugiere que la sensación de ardor en la boca causada por los alimentos picantes puede influir en la cantidad que comemos. Según los investigadores, añadir solo un poco más de picante en nuestra dieta, sin que la comida se vuelva incomible, puede reducir el apetito.
“Sabemos por estudios anteriores que cuando las personas comen más despacio, comen significativamente menos”, explicó Paige Cunningham, investigadora principal y doctora en ciencias de la nutrición por Penn State, según el New York Post. “Sospechábamos que hacer una comida más picante podría hacer que la gente comiera más lento”, añadió.
Para comprobarlo, el equipo realizó tres experimentos en los que los participantes comieron dos tipos de platos: chili de carne o pollo tikka masala, en versiones suaves y picantes. Los investigadores observaron que aumentar el nivel de picante usando chile seco ayudó a que las personas comieran más despacio y en menor cantidad, sin que la comida dejara de gustarles.

“Esto apunta a que añadir ají podría ser una estrategia útil para reducir el riesgo de consumir demasiadas calorías”, dijo John Hayes, profesor de ciencia de los alimentos en Penn State y autor principal del artículo. Aunque el objetivo del estudio no era el control de porciones, los resultados indican que podría funcionar en ese sentido.
Hayes también mencionó que algunas personas podrían pensar que quienes comen picante beben más agua y, por eso, se sienten llenos más rápido. Sin embargo, el estudio mostró que todos bebieron la misma cantidad de agua, sin importar si el plato era suave o picante. “Por eso necesitamos hacer estudios reales sobre el comportamiento, porque lo que uno podría suponer intuitivamente muchas veces no es lo que realmente ocurre”, explicó.
Según los investigadores, las personas comieron menos porque masticaban más despacio. “Cuando se come más lento, la comida permanece más tiempo en la boca, lo que puede ayudar a que uno se sienta lleno antes y deje de comer”, aclaró Cunningham. Además, las personas dijeron sentirse satisfechas después de comer, incluso si habían consumido menos.


Y como si fuera poco, los alimentos picantes también tienen beneficios para la salud. El compuesto que da picor a los chiles, llamado capsaicina, puede ayudar a reducir el colesterol malo, mejorar la circulación, controlar el azúcar en sangre e incluso fortalecer el sistema inmune.
“La próxima vez que quieras comer un poco menos, intenta agregar un poco de ají, porque puede ayudarte a bajar el ritmo y consumir menos”, recomendó Hayes.
Beneficios y contraindicaciones de la comida picante
Según TODAY, la comida picante puede ser buena para ti, aunque con algunas consideraciones. Los expertos en salud mencionan que la capsaicina, el compuesto que da el picor a los chiles, podría tener propiedades antioxidantes. Estos antioxidantes ayudan a neutralizar los radicales libres en el cuerpo, los cuales pueden dañar las células y el ADN, contribuyendo a enfermedades crónicas.
Además, el medio citado señala que la comida picante podría tener un impacto positivo en el colesterol, la presión arterial y la salud intestinal, aunque la investigación en humanos sobre estos aspectos aún no es concluyente. Algunos estudios sugieren que la capsaicina podría aumentar las bacterias beneficiosas y disminuir las dañinas en el intestino, aunque esto se ha observado principalmente en estudios con animales.
Sin embargo, se advierte que la comida picante puede irritar el esófago, provocando acidez y reflujo en algunas personas. También puede causar problemas gastrointestinales. Por lo tanto, mientras que la comida picante puede ofrecer ciertos beneficios, su consumo debe ser moderado, especialmente si se tienen problemas digestivos preexistentes.












