Tener la ropa interior limpia y en buen estado no parte solo por un tema estético y que nos haga sentir cómodos, sino que es lo mejor para la salud. Si bien hay que cambiarla a diario y lavarla correctamente, en algunas ocasiones ciertas manchas son difíciles de sacar y ya no la hacen lucir bonita. Aquí te dejo un truco casero muy recomendado y que tiene a la sal como un poderoso agente para blanquear y desinfectar las prendas íntimas.
Aunque hay personas a las que les gustan usar la lejía, un producto muy abrasivo, ciertas trusas son delicadas y el material se puede dañar. Es aquí donde aparecen los remedios caseros que son menos agresivos, pero que sí ayudan a limpiar a profundidad y matar bacterias.
¿A quién no le ha pasado que su calzón favorito terminó amarillento? Pues es algo muy habitual y que sí tiene solución. La principal razón es que tu pH es ácido y la secreción vaginal, encargada de limpiar, humidificar y protegerte de posibles infecciones, lo mancha. Para dejarlo como nuevo y desinfectado, aquí te explico lo que debes hacer.
Cómo blanquear y desinfectar la ropa interior
Si bien lo recomendable es reemplazar tu ropa interior una vez al año y no meterla en la lavadora porque eso no ayuda a eliminar todas las bacterias, hay un método casero que puedes poner en práctica.
Solo necesitas mezclar en un recipiente 2 cucharadas de sal, 2 cucharadas de bicarbonato de sodio, 1 cucharada de detergente y el jugo de 1 limón. Añade agua caliente para que todo se integre bien.
Lo siguiente será meter tu ropa interior y dejarla en remojo de 20 a 25 minutos. Pasado el tiempo talla con jabón blanco y enjuaga con abundante agua. Para terminar de matar las bacterias, pon a secar al sol pues los rayos UV son ideales para esto.
¿Este truco casero te pareció interesante y aprendiste un poco más sobre la limpieza y el cuidado de tu hogar sin invertir mucho dinero? Como este ‘hack’, hay otro tipo de utilitarios que serán de tu agrado. Te invitamos a conocerlos y ponerlos en práctica. Para ello, solo tienes que entrar en el siguiente enlace para más trucos caseros en Mag, y listo. ¿Te animas?
¿Cómo elegir la ropa interior ideal?
La ropa interior femenina es una prenda de suma importancia, pues no solo debe ser delicada, sensual, romántica o elegante, sino cómoda en el día a día. “Elegir ropa interior femenina de calidad no solo brinda comodidad y bienestar, sino que también tiene beneficios para la salud íntima y la autoconfianza”, explica Ángel Frías, director de imagen corporativa de Yolett Lencería.
Algunas recomendaciones son enfocarte en la comodidad con materiales suaves y transpirables que permiten que la piel respire, evitando irritaciones y roces incómodos, así como los elásticos de calidad que mantienen la ropa interior en su lugar sin apretar demasiado ni dejar incómodas marcas; elige materiales hipo alergénicos y libres de sustancias irritantes, lo que ayuda a prevenir infecciones y molestias en la zona íntima femenina. Esto también permitirá que se adapte correctamente a tu cuerpo y realce tus atributos naturales. Un buen ajuste evita que la ropa interior se enrolle, se arrugue o se deslice, lo que brinda una apariencia más estilizada y favorecedora bajo la ropa.
“La lencería debe ser la segunda piel de la mujer, sentirse cómodas, frescas, protegidas y libres en sus actividades durante todo momento en su día a día. Esa es nuestra propuesta en Yolett, con nuestra colección Renacer, que la mujer tenga la sensación de sentirse al natural, sin incomodidades que se sientan auténticas como si no tuvieran ropa interior”, agregó.
¿Cómo evitar que la ropa pierda color con los lavados?
Antes de iniciar con el proceso de lavado, debes saber que la ropa expuesta es la que recibirá directamente el detergente, por lo tanto, los agentes abrasivos contra la mugre y suciedad. En cambio, si le damos vuelta a las prendas es probable que reduzcamos ese ‘impacto’ en los lavados que pueden llegar a desteñir o descolorar la ropa.
Otro punto importante es cerrar todo compartimiento de nuestras prendas: cremalleras, bolsillos con cierre y botones deberían estar correctamente ajustados; de no hacerlo podremos arruinarlos con el choque del centrifugado. Además, pueden desgarrar hilos y tela de polos si tienes mala suerte.