Pamela Liebman, CEO de una de las inmobiliarias más importantes de Estados Unidos, afirma que los jóvenes pueden comprar una vivienda si ajustan sus hábitos de consumo. (Foto referencial: Freepik)
Pamela Liebman, CEO de una de las inmobiliarias más importantes de Estados Unidos, afirma que los jóvenes pueden comprar una vivienda si ajustan sus hábitos de consumo. (Foto referencial: Freepik)

Muchos jóvenes de la Generación Z (nacidos aproximadamente entre los años 1997 y 2012) están enfrentando serias dificultades para acceder a una vivienda propia. Según una destacada ejecutiva del sector inmobiliario, el problema no solo está en el mercado, sino también en los hábitos de consumo.

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Pamela Liebman, directora ejecutiva de Corcoran Group, una de las firmas inmobiliarias más importantes de Estados Unidos, señala que con algunos ajustes en el estilo de vida, comprar una casa sería más alcanzable de lo que muchos creen.

Liebman explicó en conversación con la revista de negocios que los desafíos económicos que enfrentan los jóvenes no son tan distintos a los que atravesaron sus padres o abuelos; sin embargo, aseguró que existen decisiones financieras simples que podrían marcar una gran diferencia a largo plazo.

Según la ejecutiva, gastos como el café de Starbucks, los viajes en Uber y salir a cenar varias veces por semana están afectando seriamente su capacidad de ahorro. (Foto: Patrick T. FALLON / AFP)
Según la ejecutiva, gastos como el café de Starbucks, los viajes en Uber y salir a cenar varias veces por semana están afectando seriamente su capacidad de ahorro. (Foto: Patrick T. FALLON / AFP)

“Dejen de comprar café en Starbucks. Es decir, dejen de gastar dinero en cosas que no son necesarias,” afirmó Liebman. “Es increíble lo rápido que ese pequeño fondo de ahorro puede crecer.”

Según la experta, la acumulación de estos gastos menores es uno de los principales obstáculos para quienes desean acceder a un crédito hipotecario o reunir un pago inicial.

Las nuevas generaciones, no obstante, no comparten ese optimismo. Aunque el 90% de los jóvenes asegura que le gustaría ser propietario algún día, un 62% cree que nunca lo logrará. Para Liebman, esto demuestra que hay una desconexión entre el deseo y la planificación financiera.

Aunque la mayoría de jóvenes desea tener una casa propia, muchos creen que no podrán lograrlo por el alto costo actual del mercado inmobiliario. (Foto referencial: Freepik)
Aunque la mayoría de jóvenes desea tener una casa propia, muchos creen que no podrán lograrlo por el alto costo actual del mercado inmobiliario. (Foto referencial: Freepik)

Además de reducir gastos en alimentos y bebidas fuera de casa, la ejecutiva recomendó evitar el uso frecuente de aplicaciones de transporte.

“Si miras a las personas que toman un Uber en lugar del metro, compran su café, compran su desayuno fuera, gastan dinero en cosas que no son necesarias, salen con sus amigos tres noches a la semana, gastando dinero en alcohol y comida… esas cosas definitivamente se acumulan,” señaló. “El metro es definitivamente más barato que un Uber.”

Liebman también sugirió que los jóvenes adopten alternativas sociales más económicas, como organizar cenas en casa entre amigos. “Tres noches a la semana van a la casa de alguien, y esa persona es la responsable de cocinar,” explicó. “A los jóvenes de ahora les gusta cocinar. Yo no he cocinado en 30 años, pero a ellos les encanta.”

Liebman insiste en que “es increíble lo rápido que puede crecer un fondo de ahorro cuando dejas de gastar en cosas que no son necesarias”. (Foto referencial: Freepik)
Liebman insiste en que “es increíble lo rápido que puede crecer un fondo de ahorro cuando dejas de gastar en cosas que no son necesarias”. (Foto referencial: Freepik)

Aun así, reconoció que el mercado inmobiliario sigue siendo muy competitivo. Por ejemplo: los precios en Manhattan superan fácilmente el millón de dólares y, aunque los barrios externos ofrecen opciones más económicas, siguen representando una gran inversión.

Para Liebman, el principal reto sigue siendo el mismo de siempre: disciplina financiera, paciencia y la capacidad de priorizar metas a largo plazo sobre gastos inmediatos.

¿Cuánto dinero se necesita para comprar una casa en EE. UU.?

El precio promedio de una casa en Estados Unidos es cada vez más alto y puede variar según la ubicación y el tipo de vivienda. En agosto de 2024, el valor promedio era de US$426.900, el más alto desde 1999.

En las 20 áreas micropolitanas más caras, el valor medio de las viviendas puede variar entre US$338.000 y US$998.100.

En 2023, el costo promedio de construir una vivienda con armazón de madera era de entre US$100 y US$155 por pie cuadrado.

Para comprar una casa en Estados Unidos, se recomienda tener ingresos de alrededor de US$115.000 al año. Las altas tasas hipotecarias y los precios de las viviendas hacen que comprar un inmueble sea cada vez más difícil.

Las ciudades más accesibles para vivir en Estados Unidos se encuentran en Texas, Tennessee, Alabama y otros estados del Sur.

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