Uno de los alimentos más usados en la cocina es el tomate, debido al sabor y frescura que le otorga a diferentes preparaciones. Muchas personas acostumbran guardar estas frutas en la nevera para alargar su vida, pero esta práctica no es recomendable para muchos expertos. ¿La razón? Existe el riesgo de que pierda su sabor. Conoce cuál es el método de conservación ideal en la siguiente nota.
Cada vez que realizamos las compras en el mercado no podemos dejar de incluir en la canasta unos cuantos tomates, pues son la base de aderezos, ensaladas, salsas, entre otras elaboraciones. Apenas llegamos a casa, muchos tenemos por costumbre guardar estas frutas en la nevera para conservarlas en buen estado.
Si bien los tomates pueden durar más tiempo en la nevera, se corre el riesgo de que su sabor no sea el mismo al momento de cocinarlos.
¿Por qué los tomates pierden su sabor al guardarlos en la nevera?
Las bajas temperaturas ocasionan el daño de las membranas de los tomates e impiden su actividad enzimática, según explica Heinz Wuth, experto en ciencia y cocina. Este cambio provoca que se tenga tomates con menor gusto, pese a que su vida útil puede alargarse.
Luego de retirar el tomate de la nevera, es posible dejar el tomate a temperatura ambiente por un día para reactivar la generación de volátiles. Sin embargo, parte del sabor se perderá igualmente por el frío.
¿Cómo conservar los tomates sin perder su sabor?
Lo más recomendable, de acuerdo con el especialista, es conservar los tomates a temperatura ambiente en recipientes que permitan la circulación de aire. Puede ser una zona de la casa que esté fresca.
Además, es importante no quitarle su pedúnculo, pues de lo contrario el tomate quedará expuesto a gases de maduración como el etileno.
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