Los manteles siempre están expuestos a todo tipo de manchas y lavarlos puede convertirse en un dolor de cabeza. Limpiarlos solo con jabón a veces no es suficiente ya que existen manchas que son difíciles de eliminar. En estos casos es cuando hay que recurrir a los viejos trucos caseros.
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Las manchas de grasa suelen ser las más comunes en los manteles después de un almuerzo o una cena especial. La grasa siempre va a adherirse a las fibras. A veces con meterlas en la lavadora con bastante detergente es más que suficiente para que estas desaparezcan, pero no siempre funciona así.
Cómo quitar las manchas de grasa de los manteles
- Lo primero que debemos hacer es aplicar agua fría a los manteles manchados. Esto va a detener la absorción, y va a permitir proceder con otros trucos de limpieza. Incluso hay queienes frotan un cubo de hielo sobre la mancha para que esta no se siga expandiendo.
- Una vez humedecida la mancha se debe aplicar rápidamente vinagre o bicarbonato de sodio. Estos funcionan como productos blanqueadores naturales. Son eficaces para quitar la grasa en las telas de tonos claros, y no permite que se formen manchas permanentes.
- Una vez frotada y retirada la mancha con vinagre o bicarbonato se debe lavar la prenda como se hace habitualmente. Puede ser colocada en la lavadora o lavada a mano. Este paso completa la limpieza, ya que te asegura no haber dejado rastros de grasa u otro tipo de aceite.
Mientras actúes con rapidez vas a tener la posibilidad de salvar tus manteles. Es importante que neutralices las manchas a tiempo para evitar que se dañen gravemente las fibras de la tela. Al colocar la mancha en agua fría se detiene la absorción, y los quita manchas naturales retiran el aceite de la tela.