A pesar de que algunos celebran el llamado “gran y hermoso proyecto de ley” impulsado por el presidente Donald Trump, en el estado de Nueva York las alarmas están más encendidas que nunca. La gobernadora Kathy Hochul advirtió que miles de neoyorquinos están en serio riesgo de perder su cobertura de seguro de salud. ¿La razón? Los recortes al programa de Medicaid que se incluyen en la propuesta fiscal republicana aprobada este mes. Aunque la amenaza parece lejana, el peligro es real, especialmente para quienes dependen de fondos federales sin saberlo.
SON MUCHAS LAS PERSONAS QUE SE PODRÍAN QUEDAR SIN COBERTURA MÉDICA EN NY
La mayoría de los afectados no reconocen que su cobertura médica está sostenida por Medicaid, el programa conjunto entre el gobierno federal y estatal que ofrece atención a personas con bajos ingresos. Con un recorte proyectado de más de 1 billón de dólares en los próximos diez años, el golpe será durísimo. Solo en Nueva York, se espera que 1.5 millones de personas pierdan el acceso a este beneficio esencial, debilitando una red de atención médica que ha sido vital para millones.
Medicaid permite a las personas de menos recursos acceder a servicios médicos de forma gratuita (Foto: Freepik)
Según un reciente comunicado de prensa emitido por la oficina de la gobernadora, los recortes impuestos por el Congreso republicano contemplan una pérdida de 13 mil millones de dólares anuales en el sistema de salud del estado.
Kathy Hochul ha instruido a las agencias estatales a diseñar planes de contingencia para mitigar el impacto, pero reconoce que no será tarea fácil. “Se vienen momentos difíciles para nuestra gente”, advirtió, señalando que el gobierno estatal trabajará para limitar los efectos a largo plazo.
Kathy Hochul es la actual gobernadora del estado de Nueva York (Foto: AFP)
EN CIFRAS, LA SITUACIÓN ES ALARMANTE
De los más de 6.9 millones de neoyorquinos actualmente inscritos en Medicaid, se estima que más del 21% perderá su cobertura. Además, más de 2 millones de personas podrían verse afectadas, incluyendo 730,000 residentes legales no ciudadanos. Muchos hospitales y proveedores de salud se verán obligados a ajustar servicios o incluso cerrar, dejando a comunidades enteras con acceso limitado o nulo a la atención médica.
Uno de los puntos más críticos es que 1.3 millones de personas perderán Medicaid simplemente por no superar nuevas barreras burocráticas. Obstáculos de elegibilidad más estrictos y requisitos de verificación complejos harán que muchas personas queden fuera del sistema, incluso si aún califican bajo los parámetros anteriores. La consecuencia inmediata será un aumento de pacientes sin seguro, generando costos no compensados para hospitales públicos y privados.
El impacto económico también es brutal: se prevé que el sistema de salud neoyorquino pierda 8 mil millones de dólares anualmente. Esta desestabilización fiscal afectará a proveedores, empleados del sector salud y a todos los ciudadanos que dependen del sistema público.
EN MEDIO DE ESTA CRISIS, LA GOBERNADORA DE NY REAFIRMÓ SU COMPROMISO
Kathy Hochul calificó la propuesta de Trump como “devastadora”, y remarcó que dejará “brechas financieras perjudiciales y familias sin la cobertura crucial que necesitan”.
“El estado de Nueva York seguirá enfocado en garantizar que los neoyorquinos tengan acceso a los recursos necesarios para desarrollarse y cuidar de sus familias”, añadió. Aunque los cambios más drásticos se esperan para después de las elecciones intermedias, los efectos ya se sienten. Y lo peor, según los expertos, podría estar por venir.
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