Las políticas de Donald Trump están generando no solo un rechazo en un grueso importante de estadounidenses, también a nivel internacional. Y es que las medidas de la actual administración no están siendo bien recibidas afuera de su país, tal es así que cada vez más ciudadanos europeos están decidiendo anular sus viajes de turismo a Estados Unidos.
La tensión entre Estados Unidos y Europa se ha intensificado desde el regreso de Donald Trump, entre los puntos claves que agravan esta ruptura están en materia de defensa evidenciada en la última Cubre de Seguridad de Múnich, la imposición de nuevos aranceles a productos europeos y casos de ciudadanos del ‘Viejo Continente’ siendo deportados o detenidos.
Por esto último, especialmente, varios gobiernos europeos actualizaron sus advertencias de viaje a Estados Unidos. Esto para evitar que otros compatriotas sufran problemas derivados a posibles detenciones y arremetidas de los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Becky Burke, originaria de Gales, pasó 19 días en detención por presuntamente violar las condiciones de su visa de turista.
CAÍDA DEL TURISMO DEL 17% ESTE AÑO
El turismo internacional hacia Estados Unidos ha sufrido un duro golpe. Según datos de la Administración de Comercio Internacional, el número de visitantes europeos que pasaron al menos una noche en el país cayó un 17% en marzo, en comparación con el mismo mes del año pasado. Se trata del desplome más pronunciado desde la pandemia, y algunos países muestran cifras aún más alarmantes.
Un análisis publicado por The Financial Times revela caídas superiores al 20% en mercados clave como Irlanda, Noruega y Alemania. En términos generales, el turismo extranjero descendió un 20%, encendiendo las alertas en el sector. Para algunos expertos, esta baja va más allá de los factores económicos.
Paul English, cofundador del buscador de viajes Kayak, no dudó en vincular la caída con el contexto político. “En tan solo dos meses, Trump destruyó la reputación de Estados Unidos, como demuestra la disminución de los viajes desde la Unión Europea”, declaró al diario británico. English también advirtió que el daño a la imagen internacional del país podría tardar generaciones en revertirse.
OTRO FACTOR QUE PESA: ECONÓMICO
La caída en el número de visitantes extranjeros no es un simple dato: el turismo representa el 2,5% del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos. Una disminución sostenida en la llegada de viajeros internacionales podría tener efectos notables en la economía, especialmente en sectores como la hotelería, la gastronomía y el comercio minorista.
En Europa, la tendencia ya se deja sentir. Por ejemplo, agencias de viajes en España han reportado una leve disminución en las consultas para viajar a Estados Unidos, mientras que destinos como Canadá y América Latina están ganando terreno como alternativas más atractivas.
Desde el sector turístico, las advertencias son claras, la percepción de Estados Unidos como un destino cada vez más estricto y menos hospitalario está calando hondo. “Todo se mira con lupa”, advierten, al señalar que cualquier detalle en la documentación, e incluso publicaciones en redes sociales, puede derivar en denegaciones de entrada o incluso detenciones al llegar al país. Un clima de desconfianza que, sumado a la tensión política, podría estar alejando a muchos viajeros.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostiene un listado de países y los aranceles que impondrá, mientras pronuncia un discurso sobre los aranceles recíprocos durante un evento en el Jardín de Rosas titulado "Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser rico" en la Casa Blanca. (Foto: Brendan SMIALOWSKI / AFP)
