En un momento en que el debate migratorio vuelve a tensar la política estadounidense, Chicago alzó la voz con fuerza. El alcalde Brandon Johnson declaró de forma tajante que la ciudad “nunca cooperará con ICE”, reafirmando su estatus como ciudad santuario y desafiando directamente a las amenazas migratorias del presidente Donald Trump. Para Johnson, lo que está en juego no es solo una política pública, sino la dignidad y el futuro de miles de familias.
JOHNSON Y UN MENSAJE CONTUNDENTE PARA ICE Y DONALD TRUMP
Durante una rueda de prensa reciente, el alcalde dejó claro que la ciudad no cederá ante presiones federales. En medio de rumores sobre redadas masivas, Johnson no solo prometió no colaborar con el ICE, sino que calificó sus métodos como “terrorismo estatal”. “Chicago protegerá a los más vulnerables, no los entregará”, enfatizó el líder local frente a una audiencia dividida entre el miedo y la esperanza.
Las declaraciones de Johnson llegan en un contexto de creciente tensión nacional. Trump ha prometido públicamente que, de volver a la presidencia, lanzará la mayor operación de deportación masiva en la historia de Estados Unidos. El mensaje ha activado las alarmas en muchas ciudades gobernadas por demócratas, pero ninguna ha respondido con tanta contundencia como Chicago.
Brandon Johnson no dudó en criticar las políticas migratorias de Donald Trump (Foto: AFP)
EL ALCALDE ANUNCIÓ MEDIDAS CONCRETAS
Brandon Johnson confirmó que ninguna agencia municipal colaborará con ICE, incluso si las órdenes provienen del gobierno federal. Además, se están evaluando perímetros de seguridad alrededor de las escuelas públicas, para evitar que los estudiantes sean blanco de detenciones injustificadas por parte de agentes migratorios.
La preocupación por las escuelas no es infundada. La administración local ha recibido a más de 51.000 migrantes desde agosto de 2022, muchos de ellos enviados desde la frontera sur por gobernadores republicanos. Esta presión migratoria ha puesto a prueba los recursos y valores de la ciudad, pero Johnson insiste en que Chicago seguirá siendo un refugio.
En paralelo, el ayuntamiento trabaja en proveer asesoría legal y capacitación a sus agencias, de modo que ninguna dependencia comparta información migratoria o facilite operativos federales. La protección no es solo simbólica: se busca blindar a la ciudad de cualquier infiltración indirecta del ICE.
Donald Trump ha endurecido las políticas migratorias en Estados Unidos (Foto: AFP)
LA RESPUESTA NO TARDÓ EN LLEGAR DESDE WASHINGTON
Abigail Jackson, portavoz de Trump, acusó a Chicago de brindar “protección innecesaria” a inmigrantes sin documentos y aseguró que, de cumplirse sus planes, la ciudad será un objetivo directo de las futuras redadas. La advertencia intensificó el debate nacional sobre el papel de las ciudades santuario en la era de la migración forzada.
Mientras tanto, Chicago se mantiene firme. Para Johnson, el verdadero deber de una ciudad no es colaborar con políticas de persecución, sino proteger a sus comunidades. El conflicto está lejos de terminar, pero la postura de la Ciudad de los Vientos ha quedado clara: frente a las redadas, resistencia; frente al miedo, humanidad.
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