Después de 45 años identificando vehículos con el mismo patrón alfanumérico, el Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV) se prepara para implementar un cambio significativo: un nuevo formato de matrículas que comenzará a usarse en 2026. El motivo es tan simple como inevitable: las combinaciones posibles del sistema actual están a punto de agotarse.
Desde 1980, las placas californianas han seguido una secuencia que comienza con un número, seguido de tres letras, y finaliza con tres números más, iniciando con la icónica 1AAA000. Con la llegada de la matrícula 9ZZZ999, el sistema habrá cumplido su ciclo, cubriendo un total de más de 158 millones de combinaciones posibles.
Las matrículas de California estrenan formato en 2026 (Foto: AP)
¿CUÁL ES LA DECISIÓN QUE TOMÓ EL DMV?
Ante esta situación, el DMV anunció un nuevo diseño para las matrículas que será un reflejo invertido del actual. El nuevo formato comenzará con tres números, seguirá con tres letras y culminará con un solo número al final. Así, una posible primera placa en 2026 podría ser 000AAA1.
Este cambio no solo responde a una necesidad logística, sino que también refleja la magnitud del parque automotor en California. Cada día, el DMV emite cientos de nuevas matrículas, ya sea para vehículos recién adquiridos o para aquellos que necesitan un reemplazo. La demanda constante ha acelerado la llegada del nuevo sistema.
EL CRECIMIENTO EN LA CANTIDAD DE VEHÍCULOS TAMBIÉN IMPLICA RETOS AMBIENTALES
Un mayor número de autos podría traducirse en más emisiones contaminantes. Para contrarrestarlo, California sigue apostando fuerte por los vehículos eléctricos y de cero emisiones, promoviendo políticas que incentiven su compra y uso.
En ese sentido, el nuevo formato de matrículas abre una posible ventana a la innovación. Aunque el DMV aún no ha emitido un comunicado oficial al respecto, no se descarta que en el futuro se pueda crear una versión especial de placas para vehículos eléctricos, reforzando el compromiso del estado con un aire más limpio.
Para los propietarios de automóviles con las placas del sistema actual, no hay motivo de preocupación. Estas seguirán siendo válidas y no requerirán reemplazo, a menos que el vehículo en cuestión lo necesite por otros motivos. La transición será gradual y sin impacto para los conductores existentes.
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