Sackets Harbor, una villa del condado de Jefferson en Nueva York, ha cautivado a la comunidad de inmigrantes en Estados Unidos por el espíritu de lucha frente a los atropellos de los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). La autoridad migratoria detuvo a una madre y sus tres niños de dicha área para deportarlos; sin embargo, sus reclamos fueron tales que frenaron esta decisión y la familia recuperó su libertad.
LA HISTORIA DE LA FAMILIA DETENIDA Y PUESTA EN LIBERTAD POR LA LUCHA DE LA COMUNIDAD
El 27 de marzo, tres estudiantes inmigrantes de esta pequeña localidad al norte de Nueva York fueron detenidos durante una redada del ICE en una granja local. Junto con su madre, fueron enviados a un centro de detención en Texas. Tres días después, las agencias federales informaban que la familia estaba en “proceso de deportación”.
Sin embargo, la comunidad frenó la deportación del ICE y la familia fue devuelta. Para sorpresa de todos, los estudiantes de tercero, décimo y undécimo grado regresaron a la escuela, en una movida que dejó impactados a todos, pues el traslado a Texas en estas circunstancias suele ser el camino rápido hacia la deportación.
¿Cómo fue esto posible? Los maestros y administradores del Distrito Escolar Central de Sackets Harbor fueron responsables del rescate de la familia. Ellos lograron realizar una campaña mediática y de presión constante durante 11 días, movilizando abogados de inmigración, defensores, residentes del pueblo y medios nacionales en favor de la familia.
Thomas Homan está al frente de las políticas migratorias y de seguridad fronteriza (Foto: AFP)
¿QUÉ HIZO LA COMUNIDAD PARA DETENER EL PROCESO DE DEPORTACIÓN?
Además de toda la campaña mediática, la comunidad sacó provecho de que Tom Homan, el llamado ‘zar de la frontera’ de la administración Trump, tiene una casa de vacaciones frente al lago en Sackeets Harbor para plantarse y reclamar la liberación de la familia.
El 5 de abril, manifestantes -entre ellos el director y presidencia del sindicato de maestros de la escuela- marcharon hasta la casa vacía de Homan para exigir la liberación de la familia detenida. La protesta, que reunió a casi 1,000 personas en un pueblo de apenas 1,400 habitantes, fue un éxito vigoroso que atrajo atención mediática.
La presidencia del sindicato de maestro, Jonna St. Croix, declaró en una emisora local sobre la situación de la madre y los tres niños detenidos. “Son parte de nuestra familia”. Los amamos”, sostuvo. La palabra clave en cada declaración fue el “nuestros”.
La campaña fue tan mediática que el propio Homan, para evitar mayores problemas en un lugar como Sackets Harbor en el que planea jubilarse y no desee tener el desprecio de las personas de la comunidad, terminó cediendo.
Protestas contra ICE en Nueva York (AFP)
