
La guerra comercial contra China causó mucho pánico entre las personas en Estados Unidos por la subida de hasta 145% en aranceles a los productos procedentes del gigante asiático. Sin embargo, no todos los artículos producidos en dicho país sufrirán las consecuencias.
¿QUÉ PRODUCTOS QUEDAN EXENTOS DE LOS ARANCELES DE TRUMP?
Según las nuevas directrices de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), los smartphones (teléfonos inteligentes), computadoras y otros dispositivos y aparatos tecnológicos estarán exentos de los nuevos aranceles impuestos por la administración Trump.
El comunicado, publicado el viernes por la noche, llega después de que Trump impusiera a inicios de abril aranceles del 145% a los productos procedentes de China, una medida que afectaba a gigantes tecnológicos como Apple, que fabrica sus celulares en el país asiático.
La nueva guía arancelaria incluye importantes exclusiones para una variedad de productos electrónicos, incluidos laptops, semiconductores, paneles solares, televisores de pantalla plana, unidades flash, tarjetas de memoria y discos de estado sólido, todos esenciales para el almacenamiento y procesamiento de datos.
Eso sí, aunque no se descarta que estos artículos puedan enfrentar aranceles adicionales en el futuro, todo indica que cualquier gravamen sería significativamente menor al impuesto del 145% que la administración Trump aplicó anteriormente a productos importados desde China.
Estas exenciones representan una victoria estratégica para compañías tecnológicas como Apple, que -según datos de Evercore ISI produce en China el 80% de sus iPads y más de la mitad de sus computadoras Mac. Al mantener estos productos fuera de las tarifas más severas, se protege en parte la estabilidad de sus cadenas de suministro y sus márgenes operativos.

APPLE PERDIÓ ACCIONES EN EL MERCADO
Desde que Trump anunció su nueva política arancelaria, Apple perdió acciones en el mercado de más de 640 mil millones de dólares, según reportó CNBC. La noticia provocó una venta masiva en los mercados, impulsada por el aumento de la incertidumbre y la volatilidad en Wall Street.
El índice S&P 500 cayó más de un 5% en los días posteriores al anuncio, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se disparó en más de 50 puntos básicos durante la semana, uno de los mayores repuntes registrados. Este brusco movimiento refleja cómo la política comercial afectó la confianza de los inversores, quienes comenzaron a deshacerse de activos estadounidenses ante el panorama incierto.
La magnitud de la reacción en los mercados parece haber forzado una respuesta desde la Casa Blanca. Como medida de contención, se anunció una suspensión arancelaria de 90 días para la mayoría de los países, a excepción de China. Durante ese periodo, se aplicará una tarifa universal del 10%, según lo comunicado el miércoles.
Asimismo, las nuevas directrices establecen que los productos excluidos de los aranceles recíprocos estarán exentos si han salido de almacén a partir del 5 de abril de 2020. Esta fecha se toma como referencia porque el flete se factura en el momento del traslado desde el lugar de origen hasta el buque de transporte, y no cuando la carga llega a Estados Unidos.
Esta medida aporta certidumbre y permite una mejor planificación financiera a los transportistas estadounidenses, que son los responsables de cubrir los aranceles en el momento en que la mercancía es procesada por aduanas a su llegada al país.












