La confirmación de la enfermedad llega tras especulaciones sobre fotos recientes en las que se ven hematomas en las manos de Trump (Foto: EFE)
La confirmación de la enfermedad llega tras especulaciones sobre fotos recientes en las que se ven hematomas en las manos de Trump (Foto: EFE)

El presidente de Estados Unidos, , ha sido diagnosticado con insuficiencia venosa crónica (IVC), una afección que ha comenzado a manifestarse visiblemente en su cuerpo, con hinchazón en los pies y parte baja de las piernas. La Casa Blanca, a través de su vocera Karoline Leavitt, se apresuró a tranquilizar a la opinión pública asegurando que se trata de una “afección benigna y corriente” sin indicios de trombosis venosa profunda ni enfermedad arterial. A pesar de ello, las imágenes recientes del mandatario han alimentado especulaciones sobre su salud.

¿QUÉ ES LA INSUFICIENCIA VENOSA CRÓNICA?

La insuficiencia venosa crónica no es exclusiva de Trump: afecta a más de 25 millones de adultos en Estados Unidos, según la Sociedad de Angiografía e Intervenciones Cardiovasculares. Se produce cuando las válvulas de las venas en las piernas no funcionan correctamente, dificultando el retorno de la sangre al corazón.

La mano derecha de Donald Trump mostraba una aparente lesión cubierta con maquillaje. La imagen fue captada el 15 julio (Foto: AFP)
La mano derecha de Donald Trump mostraba una aparente lesión cubierta con maquillaje. La imagen fue captada el 15 julio (Foto: AFP)

Esta disfunción provoca que la sangre se acumule en las extremidades inferiores, generando presión, hinchazón, dolor e incluso úlceras. Y aunque puede parecer leve al inicio, sus efectos pueden ser debilitantes si no se trata a tiempo.

Uno de los elementos preocupantes de la IVC es que a menudo pasa desapercibida o es subestimada. La Asociación Americana del Corazón advierte que esta enfermedad puede estar relacionada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares e incluso mortalidad.

En 2022, la IVC fue mencionada como causa en más de 977 fallecimientos en el país, y aparece como diagnóstico en más de 234,000 altas hospitalarias. En resumen: no es una condición menor, especialmente en una población envejecida como la de Estados Unidos.

Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos desde enero de 2025 (Foto: AFP)
Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos desde enero de 2025 (Foto: AFP)
/ BRENDAN SMIALOWSKI

SÍNTOMAS Y RIESGOS DE LA INSUFICIENCIA VENOSA PARA LA SALUD

Los síntomas no se limitan a las piernas hinchadas: incluyen dolor, pesadez, calambres y cambios en la piel. La enfermedad puede avanzar hasta causar úlceras venosas, difíciles de curar y propensas a infecciones graves como la celulitis. Además, estudios recientes indican que puede haber un impacto en el sistema inmunológico, al reducir el conteo de glóbulos blancos.

La buena noticia es que la IVC es tratable, aunque no reversible. El diagnóstico suele realizarse con ultrasonido vascular y examen físico, y el tratamiento puede variar desde medidas simples como elevar las piernas y usar medias de compresión, hasta intervenciones más avanzadas como la ablación térmica endovenosa o la escleroterapia.

La clave está en el diagnóstico temprano, algo que los expertos como el Dr. Joshua Beckman enfatizan constantemente: reconocer los síntomas puede marcar la diferencia en la calidad de vida de los pacientes.

Un factor que agrava el panorama es el costo económico. Solo en 2022, el gasto anual estimado por complicaciones asociadas a úlceras venosas fue de 5,000 millones de dólares, una carga enorme para el sistema de salud estadounidense. Y mientras el número de tratamientos endovasculares ha aumentado, las intervenciones quirúrgicas han disminuido, reflejando una tendencia hacia métodos menos invasivos pero más costosos. En el caso de figuras públicas como Trump, esto también se traduce en una constante atención mediática.

Las enfermedades venosas crónicas, incluida la IVC, afectan a más de 30 millones de personas en el país, y su prevalencia aumenta con la edad, el sobrepeso, el embarazo y el sedentarismo. También existe una carga genética: se estima que el 17% de los casos tiene un componente hereditario. En personas mayores de 50 años, como el presidente, las probabilidades de desarrollar esta condición se disparan, especialmente si existen antecedentes de trombosis venosa profunda o varices.

ESTA AFECCIÓN REPRESENTA MÁS QUE UNA SIMPLE MOLESTIA

La hinchazón en las piernas o los hematomas visibles en las manos, aunque aparentemente menores, pueden ser señales de advertencia de una enfermedad más compleja. En el caso de Trump, su uso constante de aspirina como prevención cardiovascular y sus frecuentes apretones de manos también fueron citados como factores que agravan los síntomas. Esto resalta la necesidad de una evaluación médica continua, no solo para figuras públicas, sino para cualquier persona en riesgo.

El diagnóstico de Donald Trump pone sobre la mesa una conversación que muchos evitan: el envejecimiento y las enfermedades silenciosas que lo acompañan. La insuficiencia venosa crónica no discrimina, pero con conciencia, detección temprana y acceso al tratamiento adecuado, sus efectos pueden controlarse. Tal vez el caso del presidente sirva como un recordatorio oportuno para que más personas tomen en serio su salud vascular.

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SOBRE EL AUTOR

Periodista con experiencia en redacción y creación de contenido digital. Soy licenciado de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Trabajé en medios de comunicación y agencias de marketing. Experiencia también como fotógrafo en campos deportivos.

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