
Si te dijera que muchos de los trámites más importantes del Seguro Social se pueden hacer desde la computadora o incluso desde el celular, ¿me creerías? Y no me refiero solo a consultas menores o descargar algún folleto informativo. Hablo de cosas realmente importantes como solicitar beneficios, actualizar tu información personal o incluso designar a alguien para que te represente en caso de que ya no puedas encargarte de tus asuntos.
La mayoría de las personas siguen creyendo que para cualquier gestión relacionada con el Seguro Social es obligatorio hacer llamadas interminables o presentarse en una oficina. Y es comprensible: durante mucho tiempo fue así. Pero en 2025, con todos los cambios que ha implementado la Administración del Seguro Social, muchas cosas han evolucionado… aunque la mayoría de la gente aún no lo sepa.
No es un secreto que el sistema telefónico está colapsado. Las llamadas ahora tienen un tiempo de espera promedio de 90 minutos. Eso sin contar que, si necesitas una cita, tendrás que esperar semanas para conseguirla, y luego semanas más para que procesen tu solicitud. Es frustrante y, para muchos, inviable. Especialmente si estás lidiando con una situación urgente o con pocos recursos.
Por eso, en este momento más que nunca, es importante saber que tienes alternativas. Existen trámites clave que puedes resolver tú mismo en línea, sin esperar, sin filas, sin estrés. Y no necesitas ser un experto en tecnología: la plataforma Mi Seguro Social es bastante intuitiva, y lo más importante, segura.
Así que déjame contarte, con total claridad, cuáles son estos cinco trámites esenciales que puedes hacer desde la comodidad de tu casa, y cómo puedes sacarles el máximo provecho.

TRÁMITES DEL SEGURO SOCIAL QUE PUEDES HACER EN LÍNEA
1. Solicitar beneficios del Seguro Social
Este es uno de los trámites más comunes, y también uno de los más temidos por su supuesta complejidad. Pero la realidad es que puedes solicitar tus beneficios de jubilación, conyugales o por discapacidad completamente en línea. La plataforma permite completar el formulario paso a paso, guardar el progreso y retomarlo más tarde si necesitas revisar algo con calma.
También es posible, en ciertos casos, iniciar la solicitud del Ingreso de Seguridad Suplementario (SSI) si lo haces junto con la de discapacidad. Lo que no se puede hacer todavía por esta vía es solicitar los beneficios para sobrevivientes o el SSI para adultos mayores con bajos ingresos: esos aún requieren contacto directo con la oficina del Seguro Social. Pero en general, el proceso digital está simplificado y permite incluso hacer seguimiento del estado de tu solicitud o presentar una apelación.
2. Obtener estimaciones personalizadas de tus beneficios
Antes de decidir cuándo solicitar tus beneficios, es crucial tener una idea clara de cuánto podrías recibir. La herramienta de cálculo que ofrece el Seguro Social dentro de la cuenta Mi Seguro Social permite hacer simulaciones según tu edad, tu historial de ingresos y otros factores clave. Es ideal para planificar a futuro, especialmente si estás pensando en jubilarte antes o después de la edad plena de jubilación.
Si tienes derecho a beneficios conyugales, también puedes estimarlos, siempre que conozcas la información básica de tu cónyuge, como su fecha de nacimiento y el monto estimado de sus beneficios al cumplir los 67 años. Además, puedes ingresar proyecciones de ingresos futuros para ver cómo un aumento o reducción en tus ingresos afectaría lo que percibes o percibirás. Una herramienta muy útil para tomar decisiones informadas.
3. Conseguir pruebas de que recibes —o no recibes— beneficios
Ya sea para solicitar un préstamo, acceder a asistencia de vivienda o participar en programas de ayuda, muchas veces te pedirán una carta que confirme si recibes o no beneficios del Seguro Social. Esta carta se puede descargar directamente desde tu cuenta, de forma inmediata, y es un documento oficial válido para cualquier trámite que te lo exija.
Incluso si todavía no estás recibiendo beneficios, puedes generar una carta que certifique que actualmente no percibes pagos del Seguro Social. Es una forma rápida y sencilla de resolver algo que antes tomaba días o semanas.
4. Actualizar tu dirección o tu información bancaria
Mudarse o cambiar de cuenta bancaria son cosas que suceden todo el tiempo. Y si no actualizas estos datos, podrías dejar de recibir notificaciones importantes o incluso tus propios cheques. Por suerte, actualizar esta información ahora es un proceso mucho más ágil a través de la plataforma digital.
Antes, un cambio en la información de depósito directo podía tardar hasta un mes en procesarse. Hoy, gracias a una modificación en la normativa, ese cambio se procesa en un día hábil. Eso sí, esta opción está disponible solo para quienes residen en Estados Unidos. Si vives en el extranjero, todavía deberás hacer el cambio por teléfono o de forma presencial.
5. Designar a alguien para que administre tus beneficios si ya no puedes hacerlo
Esta es una opción poco conocida, pero muy importante. En tu cuenta de Mi Seguro Social puedes designar a una persona de confianza para que administre tus beneficios en caso de que, por motivos de salud u otra razón, ya no puedas hacerlo tú mismo.
Esto no significa que esa persona tomará el control de inmediato. Solo se activará si el Seguro Social determina que tú ya no puedes manejar tus propios asuntos. Lo mejor es que puedes cambiar esta designación en cualquier momento, según tus circunstancias o preferencias. Es una medida preventiva que puede marcar una gran diferencia en un momento delicado.

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