Los bomberos informaron que el aparatoso choque ocurrió en las avenidas Willard y Greenlawn (Foto referencial: Colin Archer / AP)
Los bomberos informaron que el aparatoso choque ocurrió en las avenidas Willard y Greenlawn (Foto referencial: Colin Archer / AP)

Una mañana tranquila de sábado en Newington, , se tornó en pesadilla cuando un trágico accidente automovilístico cobró la vida de cuatro mujeres, tres de ellas dominicanas y parientes entre sí. El siniestro, ocurrido en la intersección de las avenidas Willard y Greenlawn a las 9:00 a.m., dejó una estela de dolor que cruzó fronteras y tocó el corazón de comunidades tanto en Estados Unidos como en República Dominicana.

ERAN FAMILIARES DEL SENADOR PEDRO TINEO

Las víctimas fueron identificadas como Gabriela Difo, una adolescente de 17 años que se preparaba para graduarse de la secundaria; su madre, Florinda Tineo, de 50 años; su tía Jeannette Tineo, de 48; y Maritza Smith, de 56 años. Una quinta persona resultó herida, pero afortunadamente con lesiones leves. La comunidad, consternada, pronto supo que las tres mujeres dominicanas eran familiares del senador Pedro Tineo, lo que intensificó la atención mediática y el duelo internacional.

Las autoridades aún investigan cómo se produjo exactamente el choque entre tres vehículos, aunque han descartado por el momento que el sobreviviente tenga responsabilidad en el hecho. El Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Mid-State lleva a cabo un análisis detallado, mientras la policía local solicita la colaboración de cualquier testigo que pueda aportar información clave.

Las tres mujeres dominicanas perdieron la vida en un trágico accidente ocurrido en Connecticut (Foto: controlandonet)
Las tres mujeres dominicanas perdieron la vida en un trágico accidente ocurrido en Connecticut (Foto: controlandonet)

LAS REACCIONES NO SE HICIERON ESPERAR

El representante estatal Gary Turco expresó su pesar públicamente, y el Senado de la República Dominicana emitió un comunicado oficial en el que expresó solidaridad con el senador Tineo, elevando oraciones por el eterno descanso de sus sobrinas. “Paz a sus almas”, concluyó el mensaje, en una clara muestra de hermandad en medio del dolor.

Este suceso, aunque trágico, se inscribe en un contexto alarmante: la violencia vial sigue siendo una crisis de salud pública en Estados Unidos. En Nueva York, por ejemplo, muere una persona cada 34 horas en accidentes de tránsito. El año 2024 ya ha superado las cifras fatales de la mayoría de la última década, con más de 200 muertos y más de 2,300 heridos graves hasta octubre.

Iniciativas como Vision Zero, que aspiraba a eliminar por completo las muertes por accidentes viales en NYC para 2024, han quedado cortas. A pesar de las intenciones, la realidad ha sido otra. Nuevas leyes como la “Sammy’s Law” o la “Ley Angélica” buscan endurecer las penas para infractores reincidentes, pero el problema persiste.

No solo los conductores son responsables. Ciclistas y motociclistas también son frecuentemente protagonistas de estos incidentes, muchas veces por imprudencias como circular por las aceras o ignorar semáforos. Casos como el de Luis Cruz, inmigrante mexicano que murió atropellado por un ciclista en Brooklyn, son prueba de que todos los actores viales deben asumir su parte.

SOBRE EL AUTOR

Periodista con experiencia en redacción y creación de contenido digital. Soy licenciado de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Trabajé en medios de comunicación y agencias de marketing. Experiencia también como fotógrafo en campos deportivos.

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