Miles de personas acudieron a la localidad arqueológica de Tiwanacu, 60 kilómetros al oeste de La Paz, para esperar la salida del sol que según las creencias andinas llega cargado de energía en el año nuevo aymara 5524.
En la ceremonia estuvo el vicepresidente, Álvaro García, en reemplazo del mandatario Evo Morales, quien está en reposo tras una operación en su rodilla izquierda. El gobernante celebró en la residencia presidencial, en el centro de La Paz, con ministros y personas cercanas.
Morales hizo una ofrenda a la Madre Tierra y poco después recordó que la guía en el hemisferio sur es la Cruz del Sur "comunidad de estrellas".
Esta celebración cobró vigor y recibió mayor impulso desde el arribo de Morales al gobierno en 2006, quien declaró feriado y denominó a la fecha Año Nuevo Andino Amazónico.
Creyentes de todas las capas sociales acuden a medio centenar de sitios en las montañas a esperar con las manos extendidas al cielo la salida del sol, Tata Inti, para los incas.
Los aymaras llaman a la celebración Willka Kuti (regreso del Sol) y el sitio principal de la ceremonia es el templo de kalasasaya en Tiwanacu, unas ruinas arqueológicas construidas por los tiwanacotas (2000-1500 a.C.) para medir el tiempo y realizar ofrendas.
Por otro lado, Morales aprovechó el acto para criticar el calendario gregoriano empleado en casi todo el mundo, al que calificó como "muy desordenado".
(Fuente: AP)