Más de 100 personas murieron en un incendio ocurrido este domingo a causa de unos fuegos artificiales mal controlados en un templo del sur de , al que habían acudido miles de familias.

"Se ha confirmado que 102 personas murieron y otras 280 resultaron heridas y fueron ingresadas en distintos hospitales", dijo a la prensa el jefe del gobierno del estado de Kerala, Oommen Chandy.

La catástrofe se produjo en el templo hindú de Puttingal Devi en la ciudad costera de Paravur, en el estado de Kerala, durante las celebraciones del Año Nuevo hindú.

Según reportó Indian Express, un testigo afirmó que la mayoría de las lesiones y muertes se han producido porque la explosión tuvo lugar en el interior de la sala de almacenamiento de fuegos artificiales, que está hecha de hormigón. "Una gran cantidad de personas fueron golpeadas por los escombros de la construcción", afirmó.

"Nuestra prioridad ahora es darle la mejor atención a los heridos", añadió el jefe del gobierno de Kerala.

Desde Nueva Delhi se enviaron equipos médicos. El ejército movilizó helicópteros para evacuar a los que se encuentran más graves, anunció el ministro indio de Salud, J.P Nadda.

Bomberos y policías pasaron parte de la noche luchando contra las llamas en el templo y ayudando a las víctimas.

"La situación está ahora bajo control", declaró a la televisión NDTV el ministro del Interior de Kerala, Ramesh Chennithala.

En las imágenes difundidas en televisión podían verse fuertes explosiones y columnas de humo, así como a los heridos llegando a los hospitales locales. El incendio se declaró poco después de las tres de la mañana, hora local.

El gobierno de Kerala ordenó una investigación porque "las autoridades del distrito de Kollam no habían autorizado esos fuegos artificiales", aseveró Chandy.

Los incendios suelen registrarse con cierta regularidad en las fiestas religiosas en India debido a las pocas medidas de protección habituales.

Fuente: AFP/Agencias

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