Estambul. Las autoridades turcas iniciaron el lunes en la noche el registro del consulado saudí en Estambul como parte de la investigación sobre la desaparición del periodista Jamal Khashoggi, que podría haber sido asesinado.
En tanto, el presidente estadounidense Donald Trump estimó que su eventual asesinato, imputado a Riad, pudo ser obra de "elementos descontrolados".
Al anochecer, policías turcos ingresaron en el consulado saudí en Estambul para hacer una revisión en el marco de la investigación sobre la desaparición Khashoggi, según una corresponsal de la AFP en el lugar.
Los policías, algunos de uniforme y otros de civil, llegaron en seis vehículos y entraron inmediatamente al edificio para hacer la revisión.
Este operativo se produjo un día después de una entrevista telefónica entre el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el rey Salmán de Arabia Saudita durante la que hablaron del caso Khashoggi.
El periodista, conocido por sus críticas hacia el poder saudita, acudió al consultado el 2 de octubre para realizar los trámites para casarse con una turca, Hatice Cengiz.
Pero desde entonces está desaparecido. El gobierno saudita asegurá que salió de la legación pero las autoridades turcas dicen lo contrario y algunos responsables acusan a Riad de haber hecho asesinar al periodista dentro del consulado por un grupo de agentes enviados especialmente para esa misión.
Erdogan pidió varias veces sin éxito a las autoridades sauditas que proporcionen imágenes para demostrar que Khashoggi salió efectivamente del consulado.
- "Consecuencias" -
El registro habia sido autorizado la semana pasada por los sauditas y decenas de periodistas se parapetaron este lunes frente al consulado.
Arabia Saudita niega categóricamente cualquier implicación en la desaparición del periodista, conocido por sus críticas al príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, y que colaboraba entre otros en el periódico Washington Post.
El presidente Trump anunció el lunes en Twitter que habló con el rey Salmán, quien le dijo que "ignoraba" el paradero del periodista. "Acabo de hablar con el rey de Arabia Saudita quien niega tener ninguna información de lo que pueda haberle ocurrido al 'ciudadano saudita'", indicó Trump.
Ante la "negativa muy, muy fuerte" del rey Salmán, "me sonó como que tal vez esto debió ser obra de asesinos del hampa. ¿Quién sabe?", añadió Trump, quien mencionó la posibilidad de que los asesinos fueran "elementos incontrolables".
Asimismo, Trump anunció que su secretario de Estado, Mike Pompeo, partiría inmediatamente rumbo a Arabia Saudita para hablar directamente con el rey.
El sábado Trump había amenazado a su gran aliado saudí con un "castigo severo".
Por su parte su consejero económico, Larry Kudlow, aseguró que el presidente estadounidense era "muy muy serio". "Si los sauditas están involucrados, si Khashoggi fue asesinado o herido o lo que sea, tendremos consecuencias negativas, él [Trump] actuará", dijo Kudlow.
El domingo, Arabia Saudita prometió responder a posibles sanciones. "El reino afirma su rechazo total a cualquier amenaza de socavarlo con amenazas de imponer sanciones económicas o usando la presión política", dijo un responsable saudita citado por la agencia oficial SPA.
Francia, Gran Bretaña y Alemania pidieron una "investigación creíble". "Defender la libertad de expresión y la prensa libre y asegurar la protección de los periodistas son prioridades esenciales para Alemania, Reino Unido y Francia", dijeron en un comunicado común los ministros de Exteriores de los tres países.
- Domingo negro para la bolsa-
Este lunes la bolsa saudita se recuperaba tras un domingo negro provocado por el caso Khashoggi.
El millonario británico Richard Branson decidió congelar sus proyectos en el país. Y varias personalidades decidieron no participar en la segunda edición del foro Future Investment Initiative, el llamado "Davos en el desierto", que se celebra en Riad del 23 al 25 de octubre.
Es el caso de James Dimon, consejero delegado del banco estadounidense JPMorgan Chase, que según la prensa estadounidense el domingo por la noche ya no estaba en la lista de invitados.
Tampoco estarán medios como el Financial Times, el New York Times o The Economist ni tampoco el jefe de Uber.
Para muchas multinacionales, ir a esta conferencia comporta riesgos para su reputación que "superan a los beneficios que habrían podido sacar de la economía saudita", según Michael Stephens, del centro de reflexión londinense Royal United Services Institute.
Fuente: AFP