¿Le entregará Rusia a Irán los poderosos misiles S-300?
¿Le entregará Rusia a Irán los poderosos misiles S-300?

París. Las rusas no han sido entregadas todavía a Irán, pero el sonado anuncio de Moscú constituye un mensaje con varios objetivos, a la vez comercial y político y dirigido tanto a Teherán como a las potencias occidentales.

El anuncio hecho el lunes por el Kremlin de poner fin a la prohibición de entregar a Irán misiles, un asunto que envenena las relaciones ruso-iraníes desde hace cinco años, tuvo el efecto de una explosión en el tenso contexto geopolítico y estratégico.

Cuando en la región son múltiples los conflictos en los que Irán está implicado, y que las negociaciones internacionales sobre el programa nuclear iraní entran en su fase final, tal anuncio provocó evidentemente interrogantes y críticas.

Ante todo en Israel, que considera a Irán como una amenaza para su existencia, y en Estados Unidos, que criticó una decisión "no constructiva".

Pero "anunciar el fin de la prohibición es una cosa, y entregar el armamento es otra", relativiza François Heisbourg, especialista de cuestiones geopolíticas internacionales, recordando que las relaciones entre Rusia e Irán "son complicadas" y que "no son dos países que se tienen confianza espontáneamente".

Irán espera que los S-300 sean entregados "este año", pero Rusia no avanzó ninguna fecha de entrega eventual, y el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patruchev, dijo ya que "esto llevará tiempo, al menos seis meses para su construcción".

Reuters

El asunto de los S-300 afecta las relaciones entre los dos países desde el 2010, cuando el ex presidente ruso Dimitri Medvedev prohibió la entrega, en aplicación de una resolución de la ONU que sancionaba a Irán por su programa nuclear controvertido.

Furiosas, las autoridades iraníes reclamaron 4.000 millones de dólares de indemnización por no cumplir el contrato, de 800 millones de dólares, firmado en el 2007.

"Esta historia de los S-300 es un poco como los Mistral de Irán", estima François Heisbourg aludiendo a los dos navíos franceses vendidos a Rusia pero cuya entrega fue suspendida por Francia el año pasado a raíz del conflicto ucraniano.

"Es un tema candente y los rusos buscan una puerta de salida", agrega Heisbourg, consejero de la Fundación para la Investigación Estratégica (FRS).

El anuncio permite también a Moscú ocupar posiciones en la hipótesis de una futura apertura del mercado iraní en caso de acuerdo final sobre el programa nuclear y levantamiento de las sanciones.

"Rusia desea que el acuerdo (sobre los S-300) sea cumplido a fin de poder ganar un acceso sin trabas al mercado iraní", estima Jeremy Binnie, de la revista Jane's Defence Weekly.

AP

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MENSAJE A LOS AGRESORES POTENCIALES

Pero más allá del aspecto comercial, las baterías antiaéreas conllevan varios mensajes. "Eso hará reflexionar a los agresores potenciales" de Irán, afirma el analista ruso Andrei Bablitski. 

"Vemos lo que pasa en Yemen y en otros lados de Medio Oriente", donde "las potencias regionales están mejor equipadas que Irán", agrega, citando en particular a Arabia Saudí, Egipto e Israel.

"Los S-300 podrían ayudar a igualar las posibilidades", recalca.

En efecto, Irán se apresuró a afirmar que la entrega de las baterías antiaéreas sería "un signo de estabilidad para la región".

Finalmente y sobre todo, "todo lo que puede tornar complicada una eventual intervención contra las instalaciones nucleares iraníes es apreciado evidentemente" desde el punto de vista de iraní, acota François Heisbourg.

La versión de los S-300 rusos que podría ser entregada a Irán "es más bien antigua, pero lo bastante eficaz para proteger las plantas iraníes, especialmente de eventuales bombardeos aéreos", señala Andreï Bablitskï.

Un mensaje considerado sin duda oportuno por Irán en momentos en que Israel, tajantemente opuesto a todo acuerdo con Irán, asegura que la opción militar de un bombardeo contra las instalaciones nucleares sigue estando sobre la mesa.

El anuncio del Kremlin se produce cuando las negociadores de Irán y del grupo 5+1 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia, China, Francia y Alemania) van a reanudar las negociaciones para tratar de alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear iraní de aquí al 30 de junio.

Jeremy Binnie estima que la posibilidad de entregar ese armamento es un incentivo para "alentar a los iraníes a terminar el acuerdo". Este análisis es compartido por Heisbourg, quien considera que "el objetivo de los rusos no es facilitarle la tarea a Occidente, pero tampoco que Irán se dote de la bomba atómica".

Fuente: AFP

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