Katmandú. Rescatistas y habitantes intentaban este domingo encontrar entre los escombros a sobrevivientes del fuerte terremoto de 7,8 grados que dejó más de 2.500 muertos en Nepal, enfrentados a las fuertes réplicas, las fallas en las comunicaciones y el difícil acceso al terreno.
Esta manaña nuevas réplicas golpearon la capital nepalí, Katmandú, donde la gente pasó la noche a la intemperie o en tiendas de campaña.
La cifra de fallecidos subió a 2.500 y hay más de 6 000 heridos, informaron las autoridades.
Fuente: AFP