Katmandú. Un nuevo terremoto sacudió hoy Nepal y dejó al menos 58 muertos y más de 1.000 heridos en la región del Himalaya, que aún se recupera del fuerte sismo que devastó la zona hace más de dos semanas.
En el hospital Norvic de la capital, pacientes y médicos se apresuraron a salir al estacionamiento.
"Pensé que esta vez iba a morir", dijo Sulav Singh, que corrió con su hija para ponerse a salvo en el suburbio de Thapathali.
"Las cosas estaban volviendo a la normalidad y ahora nos pasa esto", agregó en medio del pánico que se vive en el devastado país.
Por su parte, Rose Foley, una responsable de UNICEF en Katmandú, relató que "el temblor parecía seguir y seguir". "Era como estar en un barco con la mar agitada", agregó.
Agencias de ayuda estaban intentando obtener informes de lo sucedido fuera de la capital.
"Estamos pensando en los niños de todo el país, y en los que ya están sufriendo. Esto podría hacerlos todavía más vulnerables", agregó Foley.
Los nepalíes habían estado aterrorizados por las decenas de réplicas que sucedieron al gran movimiento telúrico de abril que causó la muerte de más de 8.000 personas.
El empobrecido país pidió miles de millones de dólares de ayuda a la comunidad internacional, además de la asistencia de expertos medicos para tratar a los heridos y helicópteros trasladaron alimentos y refugios temporales para los cientos de miles de personas que se quedaron sin hogar en medio de la temporada de lluvias.
Varios edificios se derrumbaron por el terremoto de hoy en la aislada localidad de Chautara, en Sindhulpalchowk, causando al menos cuatro muertos, según el portavoz de la Organización Internacional para la Migración (OIM), Paul Dillion.
Un equipo de búsqueda y rescate había empezado ya a buscar entre los escombros de la pequeña población, agregó.
Tras el terremoto del martes, Dillon dijo que vio a un hombre en Katmandú que claramente había salido corriendo de la ducha con champú todavía en la cabeza. "Estaba sentado en el suelo, llorando", contó.
Al otro lado de la frontera con Nepal, el temblor se sintió con fuerza en las regiones tibetanas de Jilong y Zhangmu, y de forma más sensible en la capital, Lhasa.
El vicegobernador del condado de Jilong, Wang Wenxiang, fue citado por el China News Service diciendo que "cayeron piedras de las montañas" y que "podría haber algunas casas caídas o dañadas. Ahora estamos comprobando el estado de la gente".
Fuente: Agencias