Al menos 21 personas perdieron la vida en Estados Unidos como consecuencia de las fuertes nevadas y heladas de los últimos días, informó hoy la prensa local.
Además, cerca de medio millón de hogares siguen sin electricidad y fueron cancelados miles de vuelos y conexiones ferroviarias. Según los servicios meteorológicos, en Nueva York cayeron hasta 30 centímetros de nieve. "Bienvenidos al sexto temporal en seis semanas", afirmó el alcalde de la metrópoli, Bill de Blasio.
Especialmente trágico fue el accidente en Nueva York de una mujer embarazada que fue arrastrada por una máquina quitanieves cuando sacaba la compra del coche. La mujer, de 36 años, murió el en hospital, aunque su hijo logró sobrevivir gracias a una cesarea. Otros de los fallecidos perdieron la vida en accidente de tráfico o al ser golpeados por árboles caídos, informó el periódico "Usa Today".
De Blasio fue muy criticado por mantener abiertas las escuelas de Nueva York, al contrario que muchos otros alcaldes. "Cerraremos las escuelas cuando no se pueda hacer otra cosa", dijo De Blasio. En ocho estados no hubo clases hoy.
En muchos lugares se formaron largos atascos debido al peligroso estado de la carretera. En una de las principales vías de Pennsylvania se produjo una colisión múltiple de unos 30 vehículos. El gobernador del estado, Tom Corbett, ya había advertido a los ciudadanos que se "quedaran en casa". En ese mismo estado descarriló además un tren que transportaba gasóleo, aunque la situación se encuentra bajo control.
Durante el fin de semana continuará nevando, aunque según los meteorólogos lo peor ya ha pasado. El frente de nieve y lluvia helada comenzó a principios de semana en estados del sur como Georgia, Alabama y Carolina del Sur.