Toya Graham, la madre de Michael, un joven de 16 años que protestaba con el rostro cubierto en las manifestaciones en Baltimore, se hizo famosa, muy a su pesar, cuando alguien la grabó dando golpes a su hijo para sacarle del grupo que empezó los disturbios enfurecidos por la muerte de otro joven negro en manos de la policía.
"Solo estaba intentando sacar a mi hijo de todo ese caos", aseguró en las numerosas entrevistas que ha dado a la prensa después de que el video se hiciera viral. "Mi mayor miedo es que se convierta en otro Freddie Gray".
Graham se refería así a la muerte del joven negro de 25 años cuya muerte bajo custodia policial desató las protestas en esa ciudad estadounidense que acabaron con unos de los peores disturbios de los últimos años.
Toya Graham protagonizó un video viral en el que saca a su hijo de una protesta en Baltimore.
En los días después de que el video de Graham se volviera viral, en las redes sociales se habló de la necesidad de más madres coraje que velen por la seguridad de sus hijos y se llegó a pedir que un ejército de madres sustituyera a los más de 2.000 miembros de la Guardia Nacional que fueron desplegados para controlar los disturbios.
No será un ejército pero, en medio de este caos, hay tres mujeres, madres, negras y en cargos destacados, que serán las encargadas de velar porque se haga justicia en el caso de Gray pero también por asegurar que se reestablezca el orden y de que Baltimore, una ciudad de 620.000 habitantes, vuelva a la normalidad.
LA FISCAL
Con un gesto serio y con voz firme, la fiscal del estado de Maryland en la ciudad de Baltimore, Marilyn Mosby, anunció este viernes cargos contra los seis policías que arrestaron y mantuvieron bajo custodia a Gray el pasado 12 de abril.
La fiscal del estado de Maryland en la ciudad de Baltimore, Marilyn Mosby, anunció este viernes cargos contra los seis policías que arrestaron y mantuvieron bajo custodia a Gray.
Mosby, de 35 años, asumió su cargo el pasado enero con la promesa de aplicar la justicia de forma equitativa y justa.
Fue la primera en su familia en graduarse y estudió Ciencias Políticas en la Universidad Tuskegee, en Alabama; completó sus estudios en el Boston College Law School y trabajó como asistente del fiscal de la ciudad de Baltimore.
A su impecable historial académico y su destacada carrera, se suma una historia familiar vinculada con funcionarios de policía: su madre, cuatro de sus tíos y su abuelo, uno de los primeros agentes negros en Massachusetts y de quien dijo aprendió "la importancia del servicio público".
Sus raíces la sitúan en una posición ventajosa para ayudar a construir la erosionada confianza entre las instituciones y la comunidad, puesto que conoce ambas caras de la moneda.
Mosby creció en Boston. Fue allí cuando en 1994 fue asesinado su primo de 17 años al ser confundido con un traficante de drogas en frente de su casa.
Cuando Mosby anunció los cargos contra los seis agentes, algunas personas aplaudieron, pero con el mismo aplomo pidió calma y se dirigió a los manifestantes de Baltimore y de otras ciudades de Estados Unidos.
"Les he oído gritando 'sin justicia, no hay paz'. Su paz es realmente necesaria mientras trabajo para traer justicia en nombre de este joven", dijo.
La fiscal está casada con Nick Mosby, un con un concejal de Baltimore, que representa a algunas áreas del oeste de la ciudad donde comenzaron las protestas violentas esta semana. Ambos son padres de dos niñas.
ORDEN EN LAS CALLES
Cuando comenzaron los disturbios en la ciudad el pasado lunes, el gobernador de Maryland, Larry Hogan, optó por desplegar a la Guardia Nacional. Al frente, está la general de división Linda Singh, que en febrero se convirtió en la primera mujer negra a cargo de las operaciones militares en este estado, y sabe lo que es superar retos.
Singh es la primera mujer negra en asumir la máxima responsabilidad de las operaciones militares en el estado de Maryland.