San Bernardino. Varios equipos de prensa tuvieron acceso este viernes a la vivienda de los autores del tiroteo en San Bernardino, en California, Estados Unidos, y rebuscaron entre las pertenencias personales de la pareja alguna pista sobre sus motivaciones para cometer el ataque, que dejó 14 muertos el miércoles.
El propietario del inmueble permitió el ingreso al lugar que alquilaban Syed Farook y su esposa, Tashfeen Malik, y en el que vivían con su hija de seis meses.
Fue el mismo propietario, quien ya había sido inspeccionado por los investigadores, quien retiró los dispositivos que cerraban la puerta de entrada a la vivienda. El dueño del inmueble dijo que tenía autorización de las autoridades.
Los periodistas que entraron en el apartamento filmaron y fotografiaron los objetos personales de la familia, desde juguetes infantiles hasta facturas.
Un reportero de la cadena MSNBC mostró ante la cámara un permiso de conducir con el nombre de Malik y lo que parecían ser las primeras fotografías conocidas del hombre, de 28 años.
En las imágenes transmitidas por televisión también pudo verse un calendario de pared y una cesta de papel con documentos hechos pedazos, y que según un periodista habían sido desechados por los investigadores.
Aparentemente, los investigadores habían retirado previamente todos los objetos que podían serles útiles, especialmente el material informático.
De acuerdo con MSNBC, un periodista de otro medio había pagado 1.000 dólares al propietario para tener acceso a la planta baja de la vivienda, momento que el resto de periodistas aprovechó para acceder.
Farook y Malik fueron abatidos el miércoles por la policía, horas después de que cometieran una matanza en una fiesta de oficina que celebraban los compañeros de trabajo de Farook en un centro para discapacitados situado en la ciudad de San Bernardino, 100 km al este de Los Ángeles.
Los familiares de la pareja no podían explicarse cómo pudieron disparar a 14 personas y dejar a otras 21 heridas, perpetrando así el peor asesinato masivo en el país desde la masacre en un colegio de Newtown en el 2012.
Los investigadores creen que Malik había prometido lealtad al jefe del grupo extremista Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi, y que podría haber radicalizado a su marido, según la prensa estadounidense.
Fuente: AFP