El presidente estadounidense Joe Biden camina hacia Marine One antes de partir desde el jardín sur de la Casa Blanca en Washington, DC. (Foto: SAUL LOEB / AFP)
El presidente estadounidense Joe Biden camina hacia Marine One antes de partir desde el jardín sur de la Casa Blanca en Washington, DC. (Foto: SAUL LOEB / AFP)
/ SAUL LOEB
Agencia AP

Luego de más de seis meses de trabajo en el combate a la pandemia, negociando una ley bipartidista de infraestructura y reparando la imagen de en el exterior, el presidente Joe Biden debería estar saliendo de vacaciones para un tradicional receso de agosto en Washington.

Pero con los trabajos legislativos sobre la propuesta de infraestructura manteniendo el Senado en sesiones por segundo fin de semana consecutivo y muy probablemente toda la próxima semana, Biden no se ha ido lejos — apenas a casa en Wilmington, Delaware, como lo ha hecho casi todos los fines de semana desde que asumió la presidencia.

Todo presidente está trabajando siempre, no importa dónde esté”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, al explicar que los presidentes nunca se pueden relajar.

Biden pasará parte de la semana próxima en la Casa Blanca antes de partir de nuevo, a Delaware o a Camp David, el retiro presidencial oficial en los montes Catoctin, en Maryland, dijo Psaki.

El presidente moderno nunca está completamente libre de trabajo, conectado por líneas telefónicas seguras y otra tecnología, con asistentes y asesores siempre cerca.

Al igual que sus predecesores, Biden viaja con un numeroso grupo de asistentes, agentes del Servicio Secreto y periodistas en una caravana de más de una decena de vehículos.

Aunque el trabajo no cesa, los presidentes pueden — y a menudo lo hacen — cambiar su entorno cuando aumentan el calor y la humedad y Washington se vacía.

Pero incluso durante sus “vacaciones”, los presidentes siguen recibiendo reportes de seguridad nacional, la economía y otros asuntos, prestando atención a cuestiones de estado y preparado planes futuros.

Biden y sus asistentes casi casi seguramente discutirán una serie de asuntos, incluyendo conseguir la aprobación en el Senado de un proyecto de ley de infraestructura de un billón de dólares, la estrategia inmediata para combatir el aumento de las infecciones de coronavirus y el plazo del 31 de agosto para la conclusión de la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán.

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