Los votantes de Michigan le han dado una clara advertencia a la Casa Blanca. El apoyo de Joe Biden a la guerra de Israel en Gaza podría ir en su contra en las elecciones presidenciales de noviembre.
Biden, con el 81% de los votos, ganó las primarias demócratas de Michigan. Pero el voto protesta por el rol de Estados Unidos en la guerra se hizo sentir más de lo esperado por el equipo de campaña del presidente.
MIRA: El dilema de los cristianos devotos en EE.UU. tras el fallo judicial en Alabama que considera personas a los embriones
Los votantes "no comprometidos" con ninguno de los candidatos electorales que les proponía la interna demócrata superaron las expectativas con un 13% del total.
El miércoles, activistas de la organización Listen to Michigan, que llamaron a no votar por Biden, interpretaron el alto porcentaje de votantes "no comprometidos" como una victoria.
"Lo que está claro es que nuestro presidente tiene una opción delante de sí", dijo Abdullah Hammoud, alcalde de Dearborn, una ciudad con una gran población árabe-estadounidense.
"Espero, señor presidente, que nos escuche, que elija al pueblo de Estados Unidos en lugar de a Benjamín Netanyahu".
Los activistas alentaron a las personas que participaron en las primarias demócratas de este martes a marcar la casilla "no comprometido", consiguiendo que más de 100.000 votantes hicieron eso.
El resultado no representa un peligro inmediato para Biden, quien no tiene ningún rival serio dentro de su partido, pero podría pasar que todas las personas que esta vez le negaron su apoyo decidan no votar en las elecciones de noviembre.
Lo que preocupa en los equipos de campaña del presidente es que el comportamiento de los votantes "no comprometidos" podría replicarse en estados como Minnesota, Pensilvania y Georgia.
En una elección ajustada, la baja participación podría ser decisiva.
La relación con Israel
Estados Unidos es un aliado cercano de Israel y le proporciona miles de millones de dólares en ayuda militar.
A principios de este mes, Estados Unidos vetó una resolución de la ONU que pedía un alto al fuego inmediato en Gaza, al mismo tiempo que proponía un borrador propio instando a un alto el fuego temporal.
Mucha gente, incluso entre los demócratas, quiere que el presidente adopte una postura mucho más firme contra la respuesta militar de Israel en Gaza, donde ya han muerto más de 30.000 personas.
Biden ha hecho algunas críticas a la conducta de Israel en la guerra, que calificó de "exagerada".
La guerra en Gaza comenzó después del ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, en el que murieron unas 1.200 personas y más de 250 fueron tomadas como rehenes.
Desde entonces, Israel ha lanzado una operación militar masiva en Gaza con el objetivo declarado de eliminar a Hamás.
Desde entonces, unas 30.000 personas han muerto y más de 70.000 han resultado heridas, la mayoría de ellas civiles, según el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza dirigido por Hamás.
El enorme número de víctimas ha provocado presión internacional sobre Israel para llamar a un alto al fuego.
Estados Unidos reclama un cese temporal de las hostilidades durante la festividad musulmana del Ramadán, lo que incluiría un intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos.
Al mismo tiempo que Biden dice que no es el momento adecuado para pedir el alto al fuego permanente, que exigen sus críticos en Michigan.
"Si Biden no escucha al 80% de los demócratas y al 66% de los estadounidenses que quieren un alto al fuego permanente, serán Biden y el Partido Demócrata los responsable de entregar la Casa Blanca a Trump en noviembre", dice Leyla Elabed, directora de campaña de la organización Listen to Michigan.
Michigan es considerado un estado decisivo por el papel que jugó en las dos últimas elecciones.
Los musulmanes en Michigan
Michigan es el lugar donde reside la población árabe-estadounidense más grande de Estados Unidos.
Al igual que otros estados, Michigan tiene elecciones primarias abiertas, lo que significa que demócratas, republicanos e independientes pueden participar de las internas, aunque deben solicitar la boleta de un partido específico al emitir su voto.
Tras su declaración de victoria, Biden no mencionó la guerra ni el voto de protesta pero su equipo de campaña seguramente habrá escuchado el mensaje alto y claro.
La insatisfacción sobre esta cuestión va más allá de las comunidades árabe-estadounidense y musulmana.
Miembros de la comunidad armenia de Michigan también fueron a las urnas en modo de protesta por lo que consideran un fracaso de la administración Biden a la hora de abordar el conflicto entre Azerbaiyán y los armenios en la región de Nagorno-Karabaj.
Muchos votantes jóvenes también están enojados. A menudo, lo muestran en las protestas organizadas en las universidades de todo Estados Unidos.
Muchos piensan que Biden, a sus 81 años, es demasiado mayor para comprender las preocupaciones de su generación y que no ha sido lo suficientemente decisivo en temas como el cambio climático.
De todos modos, ninguno de los habitantes de Michigan que protestaban por la guerra en Gaza consultados esta semana por BBC News dijeron que planearan votar por Trump.
Lo que sí es probable es que el enojo hacia Biden lleve a miles de votantes a quedarse en casa en noviembre o a votar por un candidato de un tercer partido, lo que podría costarle a Biden su reelección.
*Con información de las notas publicadas por Sara Smith, Brandon Drenon y Madeline Halpert desde Michigan.