¿Qué es el Nuevo IRA y cuál es el peligro del regreso del terrorismo en Irlanda del Norte?

El Nuevo IRA, un grupo republicano disidente que lucha por la reunificación de Irlanda, admitió su responsabilidad en la muerte el jueves pasado de la periodista Lyra McKee, víctima de disparos durante enfrentamientos entre manifestantes y la policía en Londonderry, Irlanda del Norte.

¿Qué grupo es este? ¿Es acaso el renacimiento de la violencia en Irlanda del Norte, que durante los años 70 y 80 acabó con la vida de más de 3.500 personas?

El conflicto enfrentó a los republicanos nacionalistas (católicos), que eran partidarios de la reunificación de Irlanda, con los unionistas defensores de la Corona británica (protestantes). 

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Acá algunas claves sobre este grupo que ha vuelto a recordar conflictos que se creían ya solucionados.

Creación

El Nuevo IRA (Ejército Republicano irlandés) es el resultado de la fusión en el 2012 de varias entidades del IRA Auténtico, el cual fue constituido por miembros del IRA, opuestos al acuerdo del Viernes Santo firmado en 1998 y que puso fin al conflicto imponiendo la retirada de las fuerzas británicas y el desarme del IRA.

Pero en los años siguientes los republicanos disidentes han seguido reclamando la reunificación de Irlanda.

El Nuevo IRA es considerado como una organización terrorista en el Reino Unido. No tiene afinidades con ningún partido político norirlandés.

Composición

La policía norirlandesa estimaba en el 2012 que el Nuevo IRA, al formarse, contaba con 250 a 300 miembros. Según Gemma Clark, profesora de historia de la universidad de Exeter, interrogada por la AFP, entre ellos había "republicanos de la vieja escuela con formación militar y reclutas muy jóvenes procedentes de zonas marginadas".
En Irlanda del Norte muchos observadores creen que los responsables son jóvenes que no conocieron los años del conflicto y que fueron manipulados.

"Existe una peligrosa radicalización de los jóvenes (...) por parte de los que están relacionados y gravitan entorno al Nuevo Ira", apunta Allison Morris, especialista en cuestiones de seguridad del periódico "The Irish Times".

La ciudad de Londonderry, situada en la frontera norirlandesa es "uno de los principales centros de apoyo" al Nuevo IRA, según Kieran McConaghy, miembro del Centro de estudios del terrorismo y la violencia en la universidad de Saint Andrews (Escocia).

"Es la segunda mayor ciudad de Irlanda del Norte, tiene una población mayoritariamente católica que ha sufrido discriminación de parte del gobierno".

Acción violenta

El grupo estuvo en el origen de varios ataques contra las fuerzas británicas, y ha intensificado sus actividades en los últimos meses.

El Nuevo IRA reivindicó en marzo el envío de paquetes sospechosos hallados en Londres y en la Universidad de Glasgow en Escocia. Se sospecha que fue el autor de la explosión de un coche bomba en enero en Londonderry.

En el 2012 y 2016, el Nuevo IRA llevó a cabo dos ataques que condujeron en ambos casos a la muerte de un guardia de prisión en Maghaberry (Irlanda del Norte) donde están encarcelados disidentes republicanos.
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Contexto político y el ‘brexit’

La violencia ocurrida entre el pasado jueves y viernes se produjeron antes del fin de semana de Pascua, en el que los republicanos celebran el levantamiento de Dublín en 1916, que condujo a la proclamación de la República de Irlanda. Esas celebraciones suelen terminar en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

Las tensiones han sido asimismo alimentadas estos últimos meses por la incertidumbre que hace pesar el ‘brexit’ sobre el futuro de la frontera norirlandesa, y sobre la libertad de circulación que tienen ahora los habitantes a cada lado de la frontera.

"La frontera ha sido el punto de convergencia de numerosos actos de violencia durante los disturbios" subraya Gemma Clark "Es un símbolo que los republicanos detestan: la partición de Irlanda".

La ausencia de gobierno norirlandés desde enero del 2017, causado por la incapacidad de los dos principales partidos --el DUP unionista y el Sinn Fein nacionalista-- para acordar un ejecutivo, refuerza el temor de los republicanos de que los británicos retomen el control de la provincia.