Madrid. El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, adelantó hoy que no prevé realizar ningún cambio en el gobierno ni en el seno del Partido Popular (PP), que el domingo sufrió una fuerte pérdida de votos en las elecciones municipales y regionales celebradas en España.
Al mismo tiempo, Rajoy se mostró "muy cómodo y muy tranquilo" al ser preguntado si se seguía considerando el mejor candidado del partido de cara a las elecciones generales previstas a finales de año, y se remitió a su victoria en las generales del 2011, "con el mejor resultado de nuestra historia".
En su primera comparecencia ante los medios tras la cita electoral del domingo ofrecida al término de una reunión de la dirección de su partido en Madrid, Rajoy destacó que su partido fue el que más votos obtuvo, pero reconoció que los resultados no fueron los deseados.
"Los resultados no son los que nos hubieran gustado tener pero demuestran que el Partido Popular sigue siendo la opción preferida de los españoles", destacó. "No podemos estar satisfechos".
El PP siguió siendo la fuerza más votada en las municipales, con el 27% de los votos, pero perdió más de diez puntos frente a los comicios del 2011, cuando obtuvo el 37,54% del apoyo. También perdió todas sus mayorías absolutas en todos los gobiernos regionales, así como el control de la región de Extremadura, que gobernaba hasta ahora.
En cuanto al panorama político que se abre en el país, que obligará a forjar pactos con otras formaciones para gobernar, Rajoy defendió el gobierno "de la lista más votada".
El escenario postelectoral obliga al PP a pactar para mantener gobiernos, mientras el principal partido de la oposición, el PSOE, podría desbancarlo también si forja alianzas.
Y los principales partidos que tienen la llave de los gobiernos son las formaciones emergentes nacidas en protesta a la situación política y social del país: el izquierdista Podemos, de Pablo Iglesias, y el centrista Ciudadanos, de Albert Rivera.
Rajoy defendió la gestión de sus gobernantes en ayuntamientos y comunidades, muchos de los cuales perdieron ayer la mayoría de apoyos. De ellos que dijo tuvieron que "tomar decisiones impopulares pero imprescindibles para evitar la quiebra" y gobernaron "con eficacia y responsabilidad, manteniendo los servicios públicos esenciales".
El mandatario reiteró que su gobierno seguirá trabajando en la recuperación económica del país en la que su partido centró la campaña electoral, y en la creación de empleo. Hasta las elecciones generales de fin de año, dijo, "toca fortalecer y ampliar la confianza para ganar".
Aunque entonces, su partido quiere mejorar los resultados del domingo: "Aspiramos a más", sentenció Rajoy.
Fuente: DPA