Un sacerdote tiene las manos unidas durante una misa para conmemorar la Asunción de la Virgen María en Lourdes, sur de Francia, el 15 de agosto de 2022. (Foto referencial: Valentine CHAPUIS / AFP)
Un sacerdote tiene las manos unidas durante una misa para conmemorar la Asunción de la Virgen María en Lourdes, sur de Francia, el 15 de agosto de 2022. (Foto referencial: Valentine CHAPUIS / AFP)
/ VALENTINE CHAPUIS
Agencia AP

El ha ordenado a un prominente sacerdote francés que lo ha asesorado durante años sobre asuntos de sexo y homosexualidad que desista de su práctica de psicoterapeuta ante denuncias de que abusó sexualmente de hombres a los que brindaba tratamiento.

Pero la Santa Sede no aplicó sanción alguna al padre Tony Anatrella a pesar de varias denuncias fundamentadas en su contra, en una nueva muestra de su renuencia a castigar duramente a los sacerdotes que cometen abusos contra adultos, sobre todo cuando los crímenes sucedieron hace mucho tiempo.

MIRA: Quién era Emanuela Orlandi, la joven que desapareció en el Vaticano cuyo caso acaba de ser reabierto

Desde hace años la prensa francesa y católica ha publicado denuncias de hombres, entre ellos varios seminaristas, referidos a Anatrella porque mostraron tendencias homosexuales, y que este supuestamente sometía a terapias sexualizadas. Se le consideraba uno de los principales expertos de la Iglesia Católica en homosexualidad y fue asesor en las oficinas de familia y salud del Vaticano.

El magisterio de la iglesia considera los actos homosexuales “intrínsecamente desordenados”, y en 2005 el Vaticano emitió una norma para impedir que los hombres con tendencias homosexuales “profundamente arraigados” sean sacerdotes.

La arquidiócesis de París dijo en un comunicado el martes que la justicia francesa no había iniciado proceso criminal a Anatrella porque las denuncias en su contra habían prescrito.

Según el comunicado, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano, que maneja los casos de abusos, tomó una medida contra Anatrella para que “renuncie inmediatamente a todas sus actividades profesionales como terapeuta”.

La arquidiócesis parisina “pidió formalmente” a Anatrella, autor de una decena de libros sobre estudios de género, matrimonio y la vida familiar, que desista de publicar, ejercer públicamente el ministerio y participar de conferencias. Le prohibió escuchar confesiones y le pidió que llevara a cabo una vida discreta de oración.

Contenido sugerido

Contenido GEC