Milagros Asto Sánchez

A Georg Gänswein se le ha descrito últimamente como el hombre más leal a en el Vaticano y como la cara del ala “anti-Francisco” que persiste tras la muerte del papa emérito. Georg Gänswein, secretario personal del pontífice que renunció al cargo en el 2013, ha vuelto a la palestra con un libro de memorias en el que narra las tensiones entre el papa Francisco y su antecesor.

En “Nient’altro che la veritá” (Nada más que la verdad, en español), que se publicó este jueves, Gänswein relata el ascenso al trono de San Pedro de Joseph Ratzinger en el 2005, su pontificado sacudido por los escándalos y su sorpresiva renuncia en el 2013, que lo llevó a retirarse en un monasterio hasta que falleció el 31 de diciembre del 2022.

MIRA: La sombra de la renuncia: ¿Cómo impacta en la figura de Francisco la muerte de Benedicto XVI?

El prelado de 66 años ahonda en la inusual convivencia de dos papas. Por un lado, Benedicto XVI, aclamado por el sector más conservador de la Iglesia, y Francisco, a menudo centro de ataques del mismo.

Gänswein no escatima en cuestionamientos hacia el actual líder de la Iglesia y expresa la perplejidad que sintió Benedicto XVI por algunas decisiones de Francisco. Por ejemplo, asegura que Francisco “rompió el corazón” de su predecesor al dar marcha atrás a su decisión de relajar las restricciones al uso del latín en las misas.

Entre otras cosas, el prelado reprocha a Francisco su caída en desgracia como prefecto de la Casa Pontificia, uno de los cargos más importantes de la Curia, pues el papa argentino le encargó cuidar de Ratzinger en su retiro. “A partir de hoy, quédese en casa. Acompañe a Benedicto que lo necesita y actúe como un escudo”, le dijo Francisco, según Gänswein.

Afirma que la petición de Francisco de que se ocupara exclusivamente del papa emérito le dejó “en estado de shock y sin habla” y que cuando le contó lo ocurrido a Benedicto XVI, este le respondió: “Aparentemente el papa Francisco ya no confía en mí y ha hecho de usted mi vigilante”.

Benedicto XVI renunció a ser Papa en el 2013. (Foto: Reuters)
Benedicto XVI renunció a ser Papa en el 2013. (Foto: Reuters)

¿Qué impacto tendrá?

Gerardo Ferrara, representante de Fundaciones de habla hispana en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, Roma, califica la actuación de Gänswein de bastante sorprendente pues dista del estilo que había tenido hasta ahora Benedicto XVI, su mentor y figura de referencia.

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“Habría sido mejor callarse. Ahora no es el momento de tales cosas”

“Habría sido mejor callarse. Ahora no es el momento de tales cosas”

Walter Kasper , cardenal alemán y respetado teólogo

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“Los conflictos en la Iglesia siempre existieron, pero en un clima de discreción y reparados por el papa”

“Los conflictos en la Iglesia siempre existieron, pero en un clima de discreción y reparados por el papa”

Gerhard Muller, cardenal alemán

Este secretario que el papa emérito tuvo por tantos años se está desvelando un poco distinto de la postura que Benedicto XVI mantuvo hasta el final. Es más, en algunas declaraciones, como cuando habla de la intervención que el papa emérito hizo sobre la filosofía de género y que no fue escuchada por el papa Francisco, parece alejarse de la verdad pues el papa Francisco siempre ha hablado mucho sobre la teoría del género y su impacto en las colonizaciones ideológicas”, dice a El Comercio.

Por ello, agrega que el impacto de las palabras del secretario puede ser bastante duro si se considera que hay un sector de personas bastante tradicionalistas que le están prestando mucha atención.

Pero él ha sido llamado por el Papa y, según se ha informado, Francisco le ha dicho que es hora de mantener un poco de silencio. Yo creo que esa sería la actitud más aconsejable porque con todos los problemas que tiene el mundo en este momento yo creo que no es muy normal que nos pongamos a hablar de las visiones del secretario de un Papa”, comenta.

Gänswein junto al papa Francisco. (Foto: AP)
Gänswein junto al papa Francisco. (Foto: AP)
/ Gregorio Borgia

Enfatiza que pese a que la Iglesia Católica había tenido un papa emérito y un papa vigente, Benedicto XVI siempre había tenido una actitud de mucha reverencia y mucho silencio en estos años. “No creo que las palabras del secretario del emérito vayan a impactar en la Iglesia porque ya se sabía que había dos visiones no opuestas, sino que eran dos caras de la misma moneda, son dos hombres con una sensibilidad distinta”, apunta.

Imagen en el Vaticano

Gänswein fue secretario y leal colaborador de Ratzinger desde el 2003 hasta su muerte. Pablo Blanco Sarto, sacerdote y teólogo español que ha escrito una biografía y varios textos sobre Ratzinger, considera que no se le debería dar mayor relevancia a sus palabras, que no ve tan polémicas.

La Iglesia es un lugar libre donde uno puede opinar, tampoco me parece que sean declaraciones muy críticas, simplemente una cuestión en concreto de liturgia, que es una materia controvertida y, bueno, parece ser que Benedicto XVI tenía un punto de vista distinto al del papa Francisco, pero eso no es malo. Lo que destaco es el testimonio de buenas formas y mutuo afecto entre Benedicto XVI y Francisco, creo que ahora se quieren exagerar estas anécdotas, pero considero que, finalmente, no pasan de anécdotas”, señala a este Diario.

Ferrara recuerda que bajo el cargo de prefecto de la Casa Pontificia, el prelado se encargaba de la organización de las ceremonias o audiencias en el Vaticano. “El prefecto de esta oficina era este monseñor y ha mantenido el mismo cargo, aunque en los últimos años el papa Francisco le confió más la custodia y el estar al lado de Benedicto XVI por lo que no se le ha visto mucho en varias ocasiones”, indica.

Acota que, mientras que con Benedicto XVI él siempre estaba al lado del Papa en cualquier ocasión oficial, en estos últimos años no fue así. “De él se sabe que siempre ha tenido la importancia que ha tenido por estar al lado de alguien, no porque hizo en algo en particular”, agrega el experto.

Ahora, el futuro del secretario está en vilo. Medios católicos alemanes afirmaron que Gänswein recibió el día del entierro de Benedicto XVI un escrito firmado por el papa Francisco en el que se le comunicaba que debe abandonar el Monasterio Mater Ecclesiae, la residencia del difunto pontífice emérito, el próximo 1 de febrero.