El caso de Dilan Cruz puso de nuevo los ojos de varios sectores del país en el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
En un documento que el Ministerio de Defensa le remitió al Congreso como parte de un debate de control político, reveló detalles de este cuerpo élite hasta ahora desconocidos.
► Masiva evacuación en el sur de California por incendio fuera de control | FOTOS
► Brasil: traficante más buscado de Río de Janeiro y cinco cómplices fueron abatidos por la policía
Funciona desde 1999 y su único objetivo es apoyar a la misma Policía cuando algunas situaciones específicas de orden público desbordan sus capacidades.
Cuenta con 3.876 integrantes, 3.770 hombres y 106 mujeres, que operan en el país con un presupuesto anual que supera los 490.000 millones de pesos.
El sustento legal para la operatividad de este cuerpo élite -que funciona de manera idéntica en varios países- es la resolución 1190 de 2018, del Ministerio del Interior, y en las 02903 y 03002 de 2017, así como en el instructivo 004 del 28 de enero de 2016, de la cartera de Defensa.
En total, hay 24 de estos escuadrones en el país.
En Bogotá operan 3, compuestos por 565 agentes Esmad. La región que le sigue en este número de efectivos es Barranquilla, con 190; luego, entre otras, están Popayán, con 189; Cúcuta, con 188; y Medellín, con 139.
Y la zona en donde hay menos efectivos del Esmad es Valledupar, que cuenta con 136 de estos uniformados.
Este comando élite también cuenta con 108 tanquetas para efectuar sus operativos antidisturbios; 48 de ellas son lanzaagua y las otras 60 son para transporte de personal.
En lo corrido de este 2019 se han adquirido 5 vehículos del primero tipo (lanzaagua), cada uno por un valor de 1.460 millones de pesos: en total se pagaron 7.300 millones de pesos.En torno al tipo de indumentaria que usa el Esmad, el Ministerio de Defensa asegura que sus efectivos utilizan un protector corporal antimotín, de 1,7 millones de pesos; un escudo antimotín, de 245.000 pesos (71 dólares) ; un casco antimotín, de 380.000 pesos (110 dólares) ; y una camiseta balística nivel IIIA de protección, de 1,3 millones de pesos.
Y sobre el armamento que porta, hay desde lanzadores de proyectil múltiple, avaluado cada uno en 118.000 dólares (unos 413 millones de pesos), pasando por varios tipos de cartuchos eléctricos de gas y de aturdimiento, como marcadoras y esferas de paintball.
De hecho, explican que también usan lanzadores de gas calibre de 40 milímetros, cada uno con un costo aproximado de 639 dólares por unidad, unos 2,2 millones de pesos.
“Son elaborados con materiales metálicos de alta resistencia, su funcionamiento puede ser a través de acción doble o acción sencilla de acuerdo con las destrezas del operativo: la apertura del cañón se da a través de oscilación basculante”, dice un documento oficial.
El cañón del lanzador tiene seis estrías con un paso de una vuelta en 120 centímetros, lo cual hace que dé mayor alcance y estabilidad al cartucho que se lance. Y advierte que “la culata del lanzador se adquiere de color naranja, con el propósito de ser identificado como un equipos menos letal”
Los cartuchos de gas son de 40 milímetros, son elaborados en aluminio de alta resistencia que dentro de su interior cuenta con una submunición con dos puertos de emisión, que en el momento de ser activado genera una dispersión de humo y gas CS por un periodo mínimo de 30 segundos, cada una de las municiones.
Cada uno de los cartuchos puede expulsar las submuniciones a través del lanzador a una distancia de mínimo 120 metros. Cada uno cuesta 13,58 dólares, unos 47.000 pesos.
Esta información llegó al Congreso de la República para un reciente debate de control político sobre el sector Educación, realizado en la Comisión Sexta de la Cámara, durante el cual también se abordaron el tema de las marchas y el rol que está cumpliendo el Esmad cuando terminan en desmanes.
En todo caso, el mensaje del gobierno de Iván Duque fue claro. En efecto, en ese mismo debate –donde se realizó esta radiografía del Esmad– es que este cuerpo élite de la Policía será fortalecido y, por ahora, no se ha pensado ni en su desmonte ni en su reestructuración.
“El Esmad siempre actúa respetando los derechos humanos”, aseguró esta mañana la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez.