Capturan en Ecuador a tres personas y decomisan varias armas en zona fronteriza con Perú

Tres personas fueron detenidas y varias armas decomisadas en un operativo realizado en la provincia de El Oro, fronteriza con Perú, informaron este sábado las Fuerzas Armadas ecuatorianas.

“Duro golpe a la organización terrorista Los Lobos en la frontera sur”, escribieron las Fuerzas Armadas en su cuenta de la red social X antes de apuntar que realizaron un allanamiento en el cantón Huaquillas.

En el operativo “se aprehendió a tres sujetos y se decomisó 7.140 municiones, 5 pistolas, 8 alimentadoras y varios accesorios de armas de fuego”, detallaron el mensaje en el que publicaron fotografías del operativo y un vídeo en el que se aprecian las armas.

El Ejército especificó que el operativo se desarrolló en el sector El Tropezón, tras quince días de investigaciones.

El operativo tuvo lugar en el marco del “conflicto armado interno” contra las bandas criminales, decretado por el jefe de Estado, Daniel Noboa, en enero pasado, en busca de frenar la escalada de violencia.

LEE TAMBIÉN: “Vamos a entregar un Chile mejor que el que recibimos”, dice Boric a dos años de Gobierno

En vigor estado de excepción

A principios de este mes, Noboa prorrogó por 30 días el estado de excepción a escala nacional que está en vigor desde el pasado 8 de enero por “grave conmoción” y “conflicto armado interno” decretado ante la espiral de violencia que sacudió al país a comienzo de año.

“La declaratoria de estado de excepción se mantiene en todo el territorio ecuatoriano para garantizar el orden público, la paz social y la convivencia pacífica”, indicó el 8 de marzo la Secretaría de Comunicación de la Presidencia en un comunicado, tras la firma del decreto por parte del mandatario.

El estado de excepción contempla el despliegue de las Fuerzas Armadas en apoyo a la Policía, especialmente en la militarización de las cárceles, dominadas muchas de ellas por las bandas criminales, y que fueron declaradas como “zonas de seguridad”.

También implica la suspensión de derechos fundamentales como la inviolabilidad del domicilio y de libertad de reunión, así como la libertad de tránsito durante las noches mediante un toque de queda con horarios por sectores y la inviolabilidad de la correspondencia en el caso de los presos.

Además, declara a las cárceles como “zonas de seguridad”.

Durante los primeros sesenta días del estado de excepción se abatió a una docena de presuntos delincuentes catalogados como “terroristas” por el Gobierno, mientras que tres policías fallecieron presuntamente a manos de estas bandas.

También se practicaron más de 11.000 detenciones y se incautaron más de 64 toneladas de drogas, así como más de 3.300 armas de fuego, cerca de 4.500 armas blancas y más de 24.000 explosivos.