Roger Zuzunaga Ruiz

reculó y confirmó esta semana que no entregará armamento militar de origen soviético a para que sea usado por en la guerra contra Rusia. Ello pese a que en enero el presidente había anunciado su plan para intercambiar material bélico considerado como “chatarra”, a cambio de equipos militares estadounidenses más modernos por un valor de 200 millones de dólares.

La ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, fue la encargada de informar el lunes ante el Congreso que su país “no enviará material bélico a algún país que tenga un conflicto armado internacional”.

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Ecuador es parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y como miembro nosotros promulgamos la resolución de conflictos siempre respetando el derecho internacional y la solución pacífica a estas controversias”, expresó la canciller.

El país sudamericano cedió así ante las sanciones económicas de Rusia, que en represalia prohibió la importación de banano ecuatoriano de cinco empresas exportadoras alegando la presencia de un insecto.

En esta nota te contamos cómo comenzó esta historia, la reacción de Rusia y lo que pasará con las armas soviéticas que posee Ecuador, gran parte de ellas compradas a Nicaragua en 1994, para la guerra del Cenepa contra el Perú.

El presidente Daniel Noboa participa en una ceremonia de entrega de equipo a la Policía Nacional de Ecuador en las afueras de Quito, el 22 de enero de 2024. (AFP).
El presidente Daniel Noboa participa en una ceremonia de entrega de equipo a la Policía Nacional de Ecuador en las afueras de Quito, el 22 de enero de 2024. (AFP).
/ HANDOUT

Noboa: "Son chatarra"

El pasado 10 de enero, el presidente Noboa confirmó que su país aceptó la oferta de de intercambiar antiguos equipos militares soviéticos por armamentos de nueva generación estadounidenses con un valor estimado en 200 millones de dólares. Washington dijo que el destino final de las armas canjeadas con Quito será Ucrania, país que está en guerra con desde febrero del 2022.

Entre el material que iba a ser entregado a Estados Unidos había seis helicópteros del tipo MI y sistemas de lanzacohetes de largo alcance y de defensa antiaérea, de acuerdo con medios ecuatorianos.

Noboa se acercó a Estados Unidos luego de que el pasado 9 de enero declarara que en Ecuador hay un conflicto armado interno y ordenara al Ejército restablecer el orden en las calles del país.

Cuando confirmó la entrega de armas de origen soviético a Estados Unidos, Noboa dijo que estas eran chatarra.

Hemos comprobado que es chatarra y, dentro de convenios internacionales, no se puede transportar material bélico, pero sí chatarra de este tipo”, manifestó Noboa, quien entonces aseguró que su país no cortará sus relaciones con Rusia.

Pero en Rusia, la portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, respondió de inmediato a Noboa y calificó su decisión como “irreflexiva”.

“Nuestros socios están perfectamente enterados de las disposiciones estipuladas en los contratos, incluido el compromiso de usar los bienes que adquieren para los fines anunciados y no traspasarlos a terceros sin obtener el permiso correspondiente de la parte rusa”, manifestó Zajárova.

“Si se tratara de chatarra, como la llaman en Ecuador, difícilmente Washington propondría su cambio por equipos modernos, por cierto, por una cantidad bastante alta. Esperemos que Quito lo entienda así”, indicó Zajárova.

Una empleada de la finca bananera El Porvenir prepara la fruta para el consumo interno en Puerto Inca, Ecuador, el 31 de marzo de 2022. (Foto de Marcos PIN/AFP).
Una empleada de la finca bananera El Porvenir prepara la fruta para el consumo interno en Puerto Inca, Ecuador, el 31 de marzo de 2022. (Foto de Marcos PIN/AFP).
/ MARCOS PIN

El veto a la banana

Luego llegaron las represalias de Rusia, que apuntaron a la economía del país sudamericano, muy venida a menos en los últimos años.

En la primera semana de febrero, Rosselkhoznadzor, el servicio ruso de vigilancia veterinaria y fitosanitaria, informó que Rusia prohibió la importación de bananas procedentes de Ecuador. El organismo aseguró que el motivo era la detección en la fruta de un insecto devastador.

Los medios rusos informaron que nueve de cada diez bananas importadas en Rusia proceden de Ecuador.

El portal ecuatoriano dijo que los exportadores ecuatorianos afectados eran Agzulasa, Don Carlos Fruit, Agroaerero Fruit Export, Asociación de Producción Agropecuaria de El Oro (Asoproagroro) y Comersur, es decir cinco de una veintena de compañías.

Mientras que la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano de Ecuador informó que en el 2023 Rusia fue el primer comprador de la fruta ecuatoriana con 72 millones de cajas de banano.

La facturación de las exportaciones de banano ascendió entre enero y noviembre del 2023 a 3.255 millones de dólares, de los que 690 millones de dólares fueron por envíos a Rusia, que tiene a Ecuador prácticamente como su único suministrador externo de banano al representar el 98 % de sus importaciones de este fruto.

Pero no fue la única represalia. Rosselkhoznadzor también dijo que a partir del 9 de febrero se prohibirá la entrada de claveles procedentes de Ecuador, debido a la detección de una plaga.

Ese organismo también solicitó a Países Bajos, Alemania, Letonia, Lituania que también impidan el ingreso de los claveles ecuatorianos.

Pero el viernes de la semana pasada, Rusia levantó todas las sanciones contra Ecuador.

Ese mismo día, el embajador de Rusia en Ecuador, Vladimir Sprinchan, se mostró “seguro” de que el país sudamericano no enviará armamento soviético a Ucrania tras una reunión con el presidente Noboa.

Vehículos BM21 de origen soviético como los que posee Ecuador. (Foto referencial, TANG CHHIN SOTHY / AFP).
Vehículos BM21 de origen soviético como los que posee Ecuador. (Foto referencial, TANG CHHIN SOTHY / AFP).
/ TANG CHHIN SOTHY

¿Qué pasará ahora con las armas soviéticas de Ecuador?

De acuerdo con el canal , Ecuador ya tenía listo en recintos militares de Portoviejo y Puerto Bolívar el armamento de origen soviético que iba a ser entregado a Estados Unidos. Ahora dichas armas deberán ser devueltas a las unidades del Ejército.

El medio informó que se trata de material bélico que fue comprado en 1994 a Nicaragua para la Guerra del Cenepa, y que de todas maneras las Fuerzas Armadas van a darles el mantenimiento que necesitan para ponerlas de nuevo operativas. No se trata de chatarra, como aseguró Noboa.

Ecuavisa recordó que hay un proyecto de modernización para estos equipos que fue presentado en el 2022 al Gobierno del entonces presidente de Guillermo Lasso, que demandará una inversión de 30 millones de dólares. Ese plan fue suspendido cuando llegó la propuesta de Estados Unidos para canjear las armas por nuevos equipos bélicos.

El material de artillería que debe ser reparado está formado por 19 vehículos bm21 con sus componentes y seis vehículos con el sistema atra lanzacohetes. El presupuesto referencial es de 5 millones de dólares. El Ejército cuenta con diez mil cohetes para los dos sistemas de artillería, dijo Ecuavisa.

El plan también incluye la modernización de seis helicópteros MI. El Gobierno de Lasso entregó al Ministerio de Defensa 24 millones de dólares para recuperar las aeronaves, pero ese dinero fue devuelto a la cartera de Finanzas, informó Ecuavisa.

Opinión…
Las lecciones del Caso Ecuador para la región

Andrés Gómez de la Torre

Especialista en temas de Defensa


Hubo una presión económica por parte de Rusia para frenar la transferencia de armas soviéticas y rusas a Ucrania por medio de Estados Unidos. También era obvio que para cualquier país sudamericano, sobre todo con tan poco peso específico como Ecuador, el envío de estas armas suponía colocar a la nación en pleno conflicto internacional. Es decir, se volvía en proveedor logístico de países en guerra.

En cuanto a los aparentes 200 millones de dólares que había ofrecido Estados Unidos en armas, que parece una cantidad muy rimbombante, tampoco es que servían para mucho, teniendo en cuenta que recientemente México adquirió tres helicópteros Blackhawk para la seguridad pública por 100 millones de dólares.

También hay que remarcar que Estados Unidos fue claro al decir que la ayuda a Ecuador se iba a centrar fundamentalmente en equipo vinculado a la amenaza real en el país, que es la seguridad pública, el crimen organizado y el narcotráfico. Hay que poner las cosas en esa justa medida.

La gran lección de todo esto para los países de la región es que se debe tener mucha prudencia y cautela cuando se trata de jugar en las grandes ligas, no solo por los efectos económicos que pueden tener las sanciones, sino también por el hecho de que los países latinoamericanos tienen fuertes problemas internos como para darse el lujo de jugar al lado de las potencias.

Hay que recordar que ni México ni Colombia, cuyos presidentes progresistas han expresado más inclinación por Rusia que por Ucrania, por obvias razones, y que tienen helicópteros rusos en una cantidad mayor que Ecuador, no aceptaron en ningún momento la sugerencia de EE.UU. para tercerizar el armamento. Brasil tampoco aceptó transferir su escuadrón de helicópteros MI 35.

En el caso específico del Perú, también se sopesó no solo el cumplimiento de los contratos establecidos, particularmente en el hecho de que para vender los helicópteros rusos se requiere la autorización del fabricante, sino que también hay compromisos internacionales a nivel de tratados multilaterales vinculados a la prohibición de enviar armamento, sea de manera directa o tercerizada, a países en conflicto.

La gran lección para países como Ecuador y el Perú es tener una tremenda cautela en sus movimientos de política exterior, porque somos países de muy poco peso específico como para intentar jugar de manera riesgosa en las grandes ligas.