(Captura: Facebook)
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Redacción EC

Un grupo de venezolanos de diferentes partes del país llanero se trazaron un objetivo muy difícil, emigrar a Perú en bicicleta y lo consiguieron en 35 días. La historia de la proeza física y mental se dio a conocer a través de .

Jesus y Johnathan Berrios, de 34 y 21 años respetivamente, con Javier Corro, de 31, y Víctor Carrillo, de 24, crearon un grupo en Facebook llamado “Venezolanos Ciclistas a Perú”, donde fueron uniendo a varios interesados en el objetivo de los jóvenes y contaron sus intenciones de llegar a nuestro país pedaleando.

“Dejamos a nuestras familias, nuestras empresas, nuestros años de trabajo y todo en Venezuela. Aún estamos en búsqueda de empleo, pero sabemos que valdrá la pena”, afirma Jesús Berrios en Facebook.

“Yo salí con mi hermano desde Cúa hasta Barinas, en Barinas nos encontramos con Javier y seguimos en autobús hasta San Cristóbal. De San Cristóbal, pasamos a la frontera en bus y allá nos encontramos con Víctor, quien se había adelantados varios días, desde allí comenzó nuestro viaje en dos ruedas”, precisa Berrios.

También contó la preparación física que realizaron antes de partir. “Entrenamos en el gimnasio para hacer mucho cardiovascular diario, además realizábamos recorridos de 60 kilómetros de Cúa a Caracas todos los fines de semana para fortalecer nuestro nivel de resistencia. Javier también hacía lo mismo en Barinas. El único profesional en ciclismo era Víctor”, señala Berrios.

Los ciclistas llegaron a Bogotá, Colombia, y seguían su avanzando con recorridos diarios de 60 a 130 kilómetros, dependiendo del territorio al que se enfrentaban. “Cuando era carretera plana hacíamos hasta 130 kilómetros, ese fue nuestro limite”, expresó Javier Corro.

Ellos cuentan que iniciaron el viaje con tan solo 210 dólares en total e intentaron evitar cualquier tipo de gastos. Teníamos una cocina de camping, comida como arroz, pasta, enlatados; hacíamos fogatas en la carretera y cocinábamos”, contó Jhonathan Berrios. “Dormíamos en carpa en las noches, pedaleamos 8 horas diarias de 7:00 am a 2:00 pm y buscábamos refugio para tratar de acampar después de las 4:00 pm”.

Según cuentan en Facebook, el recorrido hacia Colombia duró 20 días y después pedalearon hasta el Perú durante 15 días.

Asimismo, aseguran que los momentos más difíciles que vivieron fue en el norte de Santander en Colombia, donde sufrieron todo tipo de xenofobia. “No nos dejaban acampar y no nos atendían en hoteles por ser venezolanos”, asegura Berrios, quien también cuenta que en algún momento se cruzaron con la Guerrilla Colombiana, lo que los obligó a desviar el camino.

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