Colombia: Petro cambia jefe de policía que mezclaba la religión con su trabajo

El presidente colombiano Gustavo Petro removió el miércoles al director de la Policía Nacional al que recientemente el ministerio de Defensa le inició una investigación interna por la posible incidencia de sus creencias religiosas en el manejo de la institución.

El general Henry Sanabria, que desempeñaba el cargo desde agosto de 2022, será reemplazado por el general retirado William Salamanca, con más de 37 años de experiencia en la institución, quien hasta ahora era cónsul de Colombia en Miami.

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Petro agradeció en un mensaje de Twitter la labor cumplida por Sanabria, a quien él mismo había designado hace ocho meses para renovar la policía, sin referirse al motivo de su relevo. El mandatario había dicho en marzo que jamás perseguiría a alguien por su adscripción religiosa, aunque aclaró que debe existir una separación entre las creencias y la función pública de los servidores estatales.

El ministro del Interior, Alfonso Prada, aseguró el miércoles a la prensa que la salida de Sanabria del cargo no tiene ninguna relación con sus expresiones sobre sus creencias religiosas, dado que el gobierno respeta la libertad de pensamiento. Se limitó a decir que se trataba de un “nuevo ciclo” en la policía.

Aunque de tradición conservadora y religiosa, Colombia es un Estado laico por mandato de su Constitución. Sanabria solía hacer referencia a sus creencias religiosas en público y se describía como un practicante de la fe católica. Sin embargo, fueron unas declaraciones dadas a la prensa en marzo las que suscitaron un debate sobre el impacto de su fe en la policía.

En una entrevista publicada por la Revista Semana, Sanabria aseguró que la fuerza pública realizó exorcismos para atrapar a capos del narcotráfico o a los máximos jefes de las guerrillas.

Sanabria aseguró que para el operativo en el que fue abatido en 1993 el capo Pablo Escobar hicieron un exorcismo porque utilizaba “muchísimo” la brujería para supuesta protección, por lo que “el obispo entró a mediar en eso”.

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Sanabria manifestó estar en contra del aborto al considerar que se trata de un “pecado muy grave” porque implica “matar a una personita que se está formando” y consideró que el condón es un “método abortivo” sobre todo para los casados por la Iglesia católica.

También relató que hace varios años habló de la comunidad LGBTQ en una reunión con un grupo de policías para advertirles que “hay que tener cuidado” porque la policía es la fuerza que “más personas tiene con VIH y ese virus lleva a la muerte”.