Cada mes de febrero se realiza en el municipio de Zitlala, en el estado de Guerrero, (México), la tradicional pelea de los Xochimilcas, en la que participan niños, jóvenes y mujeres.
De acuerdo a los historiadores, las peleas que sostienen los jóvenes se remontarían a miles de años atrás, y hasta tendría su origen a la época prehispánica. Los jóvenes realizan diferentes tácticas, como usar faldas, para defender a sus mujeres de enemigos que intentan raptarlas.
Los participantes terminan con los pómulos hinchados, las narices y bocas rotas. Esta actividad se realiza en la plaza pública de Zitlala.
Durante la tarde, hombres, mujeres, ancianos y niños, se retan e ingresan en una serie de peleas. Pese al trasfondo conflictivo, las peleas no significan necesariamente una rivalidad y nadie está obligado a pelear.
Pese a ello, los daños físicos que se provocan son significativos. A la par de la ronda de peleas, se realiza un carnaval y las celebraciones del miércoles de ceniza.
Para el debido control del evento, policías y militares mantuvieron el orden y resguardaron al público para evitar desborde de violencia.