Redacción EC

Los secuestros virtuales no son una novedad en . Cada vez más delincuentes eligen extorsionar a sus víctimas a través de llamadas o videollamadas, siempre con el objetivo de obtener dinero o artículos deseados a cambio de no herir a los secuestrados o a sus familiares.

El último episodio de este tipo ocurrió esta semana, cuando 13 enfermeros que atienden la emergencia por la pandemia de coronavirus permanecieron recluidos durante horas en dos hoteles de Ciudad de México, bajo amenazas telefónicas de delincuentes que les exigían dinero para no asesinarlos.

La fiscalía de esa ciudad informó el miércoles que los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) habían llegado el lunes desde la ciudad de Monterrey para sumarse al personal médico que ofrece su servicio en el Autódromo Hermanos Rodríguez.

Sin embargo, no pudieron presentarse debido a que fueron víctimas de amenazas. Los supuestos extorsionadores presionaron a las víctimas con llamadas y videollamadas desde una cárcel de Tamaulipas, 500 km al noreste de Ciudad de México, y posiblemente utilizaron a alguna de ellas, bajo amenazas, para hacerse pasar por uno de los atacantes y dar instrucciones a los demás.

Los trabajadores de la salud fueron “extorsionados telefónicamente por personas que les informaban que tenían retenidos a sus familiares y que, si no les depositaban cierta cantidad de dinero, les harían daño”, explicó la fiscalía.

Por su parte, el IMSS afirmó que los presuntos secuestradores “les advirtieron a las víctimas que tenían el control de las cámaras del hotel donde se hospedaban y que si salían a la calle atentarían contra sus vidas”.

Las autoridades fueron alertadas de la situación por los familiares de las víctimas. La tarde del martes, llegaron a las inmediaciones de los hoteles personal de la Guardia Nacional y de la Fiscalía Antisecuestros de la Ciudad de México para atender la denuncia. Finalmente, los secuestrados fueron liberados.

Los profesionales de la salud han sido objeto de acoso y hostigamiento desde que empezó la epidemia del nuevo coronavirus porque algunas personas temían que les pudieran contagiar el virus.

Un modalidad que no es nueva

Los secuestros virtuales han aumentado en los últimos años. En esta modalidad delictiva, los atacantes vigilan a las víctimas y, cuando estás se encuentran incomunicadas, las aterrorizan y les empiezan a exigir dinero, directamente o a través de sus familiares, generalmente vía telefónica.

El secuestro virtual, entendido como una modalidad de extorsión telefónica, se ha convertido en un delito que aumenta su comisión en fines de semana y temporada vacacional”, explica el Gobierno de México en su página web.

También se indica que para su ejecución, los delincuentes logran que la víctima salga de su domicilio o del hotel donde se encuentra hospedada a través de engaños realizados a través de conversaciones telefónicas.

Luego, los “secuestradores” aseguran ser integrantes de algún grupo delictivo. Afirman que están vigilando a la víctima y la amenazan con hacerle daño a sus seres queridos si no sigue sus instrucciones. También le solicitan trasladarse a algún sitio específico (hoteles o lugares públicos) y le exigen apagar su celular para mantenerla incomunicada.

Durante el tiempo en el que la víctima se encuentra incomunicada, los extorsionadores realizan llamadas a los familiares argumentando un supuesto “secuestro” con el objetivo de conseguir lo más pronto posible el pago del ‘rescate’, el cual obtienen mediante depósitos bancarios o en tiendas de conveniencia”.

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¿Qué es el coronavirus?

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), los coronavirus son una amplia familia de virus que pueden causar diferentes afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV).

El coronavirus descubierto recientemente causa la enfermedad infecciosa por coronavirus COVID-19. Ambos fueron detectados luego del brote que se dio en Wuhan (China) en diciembre de 2019.

El cansancio, la fiebre y la tos seca son los síntomas más comunes de la COVID-19; sin embargo, algunos pacientes pueden presentar congestión nasal, dolores, rinorrea, dolor de garganta o diarrea.

Aunque la mayoría de los pacientes (alrededor del 80%) se recupera de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial, alrededor de una de cada seis personas que contraen la COVID-19 desarrolla una afección grave y presenta dificultad para respirar.

Para protegerse y evitar la propagación de la enfermedad, la OMS recomienda lavarse las manos con agua y jabón o utilizando un desinfectante a base de alcohol que mata los virus que pueden haber en las manos. Además, se debe mantener una distancia mínima de un metro frente a cualquier persona que estornude o tose, pues si se está demasiado cerca, se puede respirar las gotículas que albergan el virus de la COVID-19.

¿Cuánto tiempo sobrevive el coronavirus en una superficie?

Aún no se sabe con exactitud cuánto tiempo sobrevive este nuevo virus en una superficie, pero parece comportarse como otros coronavirus.

Estudios indican que pueden subsistir desde unas pocas horas hasta varios días. El tiempo puede variar en función de las condiciones (tipo de superficie, la temperatura o la humedad del ambiente).

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