El subjefe de Hamás, Saleh al-Aruri, hablando por teléfono en una oficina en Beirut. Aruri, exiliado de su aldea Arura desde que fue liberado de una cárcel israelí en 2010, fue asesinado el 2 de enero de 2024 en un ataque con aviones no tripulados en un suburbio del sur de Beirut que, según funcionarios libaneses, fue llevado a cabo por Israel. (Foto de HAMAS MEDIA OFFICE / AFP)
El subjefe de Hamás, Saleh al-Aruri, hablando por teléfono en una oficina en Beirut. Aruri, exiliado de su aldea Arura desde que fue liberado de una cárcel israelí en 2010, fue asesinado el 2 de enero de 2024 en un ataque con aviones no tripulados en un suburbio del sur de Beirut que, según funcionarios libaneses, fue llevado a cabo por Israel. (Foto de HAMAS MEDIA OFFICE / AFP)
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Agencia AFP

Un alto responsable de la seguridad declaró el miércoles a la AFP que el número dos del movimiento palestino había sido blanco de “misiles guiados” disparados desde un avión caza israelí sobre los suburbios del sur de .

Saleh Al Aruri y otros seis dirigentes y líderes de Hamás murieron en un ataque atribuido a Israel, que tuvo como objetivo las oficinas del movimiento islamista el martes por la noche en el bastión del Hezbolá proiraní.

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La agencia de noticias oficial libanesa Ani informó el martes de que este ataque, dirigido contra las afueras de la capital libanesa por primera vez desde el inicio de la guerra en Gaza, había sido efectuado por dron.

El funcionario de seguridad, informado de las investigaciones preliminares y que pidió el anonimato, explicó que el número dos de Hamás fue abatido “no por un dron, sino por misiles guiados lanzados desde un avión caza israelí”.

Se refirió al carácter altamente “preciso” del ataque y al considerable peso de los misiles, que pesaban unos “100 kilogramos” cada uno.

El ejército israelí no ha reivindicado la autoría del ataque, pero afirmó el miércoles que estaba preparado para “cualquier escenario”.

De los seis misiles disparados, cuatro explotaron, dos de ellos destruyeron dos plantas antes de impactar directamente en la sala de reuniones de los responsables de Hamás, según el responsable.

El ejército libanés comprobó que los restos de los misiles coincidían con los disparados por Israel contra el sur del Líbano, añadió.

Desde el comienzo de la guerra, el 7 de octubre, entre Israel y Hamás en Gaza, el proiraní Hezbolá, que afirma apoyar al movimiento palestino, intercambia diariamente disparos con Israel en la frontera entre Líbano e Israel.

Más de 165 personas han muerto en Líbano, la mayoría combatientes de Hezbolá, pero también más de 20 civiles, entre ellos tres periodistas, según un recuento de la AFP.

En el norte de Israel murieron nueve soldados y cinco civiles, según las autoridades.

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