Mujeres lloran la muerte de familiares en un ataque aéreo israelí que afectó la casa de la familia Baraka en Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza, el 18 de febrero de 2024, en medio de batallas en curso entre Israel y el grupo militante palestino. (Foto de AFP)
Mujeres lloran la muerte de familiares en un ataque aéreo israelí que afectó la casa de la familia Baraka en Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza, el 18 de febrero de 2024, en medio de batallas en curso entre Israel y el grupo militante palestino. (Foto de AFP)
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Agencia AFP

Los ataques de en el 7 de octubre estuvieron marcados por una ola de violencia sexual sistemática y premeditada, según un informe de una organización israelí publicado el miércoles.

Los funcionarios israelíes acusan al Hamás de haber multiplicado las agresiones sexuales, incluidas las violaciones y mutilaciones genitales, que el movimiento palestino ha negado.

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El escaso número de relatos directos y públicos de supervivientes y la falta de peritajes forenses no permitieron hasta ahora establecer un cuadro claro de estas denuncias.

El informe de la Asociación de Centros de Ayuda a las Víctimas de Violaciones en Israel (ARCCI), que dirige centros de lucha contra la violencia sexual en todo el país, describe estos abusos como parte integrante de los ataques del 7 de octubre.

Subraya las “similitudes” en todos los ataques -contra el festival musical Nova, los kibbutz, las bases militares y las personas que fueron tomadas como rehenes.

Las violencias sexuales se perpetraron “sistemática y deliberadamente contra los civiles israelíes”, señala el informe basado en testimonios y entrevistas de testigos, pero no de víctima).

Menciona “violaciones, muchas de ellas en grupo, a punta de pistola” y cita a un superviviente del ataque del festival Nova que describe “un apocalipsis de cadáveres, de chicas desnudas, a veces en la parte superior del cuerpo, a veces en la parte inferior”.

En el kibbutz Beeri, donde murieron 90 habitantes, los socorristas dijeron haber encontrado “cuerpos con señales de ataque sexual”.

También se registraron agresiones sexuales en las bases militares atacadas, añade el informe citando a un soldado que afirma haber visto por lo menos diez cuerpos de militares con claros signos de violencia sexual.

Los rehenes liberados desde entonces también denunciaron agresiones sexuales. Chen y Agam Goldstein, liberados después de 51 días de detención, dijeron haber cruzado “al menos tres mujeres rehenes agredidas sexualmente durante su cautiverio”.

El informe, que incluye descripciones a veces escabrosas, menciona también mutilaciones de víctimas, incluidos hombres.

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