Una facción de los talibanes de Pakistán reivindicó la responsabilidad de un atentado suicida en un hospital de Quetta perpetrado este lunes, que causó al menos 71 muertos y 128 heridos.
Un portavoz de Jamaatul Ahara, vinculado al grupo Tehereek-e-Taliban, declaró a los periodistas a través de un correo electrónico que su facción "acepta la responsabilidad" del ataque en la ciudad de Quetta y amenazó con que “los ataques continuarán hasta que se imponga un sistema islámico en Pakistán".
"Esta mañana un muyahidín mató al presidente de la Asociación de Abogados de Baluchistán y después mató a muchos abogados y funcionarios que protestaban por su muerte", afirmó esta facción en su mensaje, que no indicó el motivo de los ataques del lunes.
Se trata de la misma escisión responsable del ataque en un parque de diversiones de Lahore (este) que causó 73 muertos en marzo pasado
►Pakistán: Pánico tras explosión en hospital de Quetta [VIDEOS]
De acuerdo con el último cómputo, el atentado causó 71 muertos, 50 de ellos abogados, dos periodistas, y personal médico y policial.
Además, 128 personas resultaron heridas, de las que 14 se encuentran en estado crítico.
Se trata del segundo atentado más letal cometido en Pakistán este año, después del ataque suicida que a fines de marzo mató a 75 personas, entre ellas muchos niños, en un parque de Lahore (este), donde la minoría cristiana celebraba la Pascua.
Testigos describieron escenas horribles de cadáveres esparcidos y sobrevivientes pidiendo ayuda a gritos. Ningún grupo se atribuyó de inmediato la autoría la autoría del ataque.
►Hombre mata a hermanas porque quisieron casarse sin su permiso
Casi un centenar de abogados había acudido al hospital, ubicado en el centro de Quetta, la capital de la provincia de Baluchistan, a donde había sido trasladado el cuerpo de uno de sus compañeros, el destacado letrado Bilal Kasi.
Kasi falleció por disparos de un pistolero cuando se dirigía a su oficina antes el lunes, y los abogados acudieron después al hospital para mostrar su dolor. Kasi era uno de los abogados más críticos en la provincia y era popular por buscar siempre mejoras para la comunidad de abogados de la comunidad.
"Fue un ataque suicida", dijo Zahoor Ahmed Afridi, oficial de la policía paquistaní. El agresor se inmoló poco después de la llegada del cuerpo de Kasi al centro, apuntó señalando que parecía que los dos incidentes estaban relacionados.
Abdul Rehman, director del Hospital Civil, dijo que murieron 63 personas, y la mayoría eran abogados. Además estaban atendiendo a 92 heridos.
Uno de los sobrevivientes describió una escena horrible, con "cuerpos por todas partes" tras la explosión. Waliur Rehman llevaba a su padre enfermo a la zona de urgencias cuando la bomba hizo temblar el edificio.
La explosión fue tan potente que los dos cayeron al suelo, agregó.
Cuando alzó la vista, vio cadáveres y a los heridos llorando para pedir ayuda, recordó Rehman, que estaba a unos 200 metros de donde se inmoló el suicida.
Otro testigo, el letrado Abdul Latif, dijo que había ido al hospital para mostrar su pesar por el asesinato de Kasi sin saber que, al poco de su llegada, "vería los cuerpos de decenas de abogados más" muertos y heridos.
►Pakistán: Inundaciones dejan 43 muertos y 24 desaparecidos
Sanaullah Zehri, máximo responsable político en la provincia de Baluchistan, declaró que tanto el ataque suicida como la muerte de Kasi parecían formar parte de un complot para perturbar la paz en la ciudad.
--- Ataque terrorista ---
Sarfraz Bugti, ministro de Interior de la región, calificó el ataque como un "acto de terrorismo". Un canal de noticias paquistaní dijo que uno de sus camarógrafos murió en el ataque.
Televisoras locales mostraron imágenes de personas corriendo en pánico alrededor de los terrenos del hospital. Afridi señaló que la mayoría de los fallecidos eran abogados que se reunieron tras el traslado del cuerpo de Kasi al centro.
El primer ministro Nawaz Sharif condenó con contundencia la explosión de Quetta y expresó su "profundo pesar y angustia por la pérdida de valiosas vidas humanas" en el ataque, donde murieron también otros reconocidos abogados.
"Nadie debería poder alterar la paz en la provincial, que se restauró gracias a los incontables sacrificios de las fuerzas de seguridad, la policía y el pueblo de Baluchistan", manifestó en un comunicado. Sharif pidió a las autoridades locales que mantengan una vigilancia extrema y refuercen la seguridad en Quetta.
Además pidió a responsables médicos que proporcionen el mejor tratamiento posible a los heridos en el ataque.
El general Raheel Sharif, el poderoso jefe del ejército de Pakistán, visitó el Hospital Civil de Quetta y se reunió con los heridos en el ataque.
►La madre que mató a su hija embarazada por casarse por amor
Ali Zafar, presidente de la principal asociación de abogados del país, condenó una agresión que calificó de "ataque a la justicia". Los letrados guardarán tres días de luto y durante este tiempo no comparecerán en los juzgados en solidaridad con los fallecidos.
Quetta y Baluchistan fueron durante mucho tiempo foco de insurgencia. Existen varios grupos étnicos separatistas que operan en la región, rica en recursos, y otros grupos también están presentes en la zona.
Fuente: Agencias