(Foto: Getty Images)
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Jorge Camacho Bueno

Cuando hablamos de calidad educativa, nos viene a la mente la infraestructura y, sin querer, hacemos una equivalencia equivocada: a más infraestructura, más calidad. Esta pandemia nos ha permitido redescubrir la esencia de diversas realidades: la familia, el trabajo y la escuela. En estos meses, las familias han asistido a clases virtuales junto a sus hijos, las pantallas se han convertido en la nueva puerta de entrada, y se ha puesto de relieve que lo esencial en un colegio son sus profesores. Esto también lo afirma Andreas Schleicher, investigador de la OCDE, que tras analizar los resultados de las pruebas PISA concluye que el factor clave en sistemas educativos de calidad es el profesorado; no lo es tanto el tamaño del colegio, el mobiliario o el número de alumnos.