“Los niños de hoy están todo el día sentados jugando videojuegos”. Una frase muy común (y un poco prejuiciosa) que muchas personas usan para describir una “triste realidad”. Pero, ¿qué pasaría si un videojuego te motivara a pararte de tu silla y caminar por las calles o los parques? Ocurriría un juego como Pokémon GO, que ha hecho que más de 100 millones de niños y adultos salgan de sus casas en busca de criaturas digitales al mundo real.
Esta experiencia de realidad aumentada ha sido creada por Ninantic, una empresa de software que nació dentro de Google, con el apoyo de The Pokémon Company y Nintendo. Usando el GPS de los smartphones, la app detecta tu ubicación y te permite interactuar con puntos de interés llamadas Pokeparadas y gimnasios Pokémon. El objetivo es capturar a la mayor cantidad de Pokémon e ir aumentado su poder. Es decir, se trata de la experiencia más cercana que tenemos a sentirnos como entrenadores Pokémon en el mundo real.
Y es que esta franquicia que comenzó hace 20 años y tiene de mascota al tierno Pikachu, sigue resonando en la mente de las personas. En Estados Unidos, Pokémon GO estableció un nuevo récord al ser el videojuego más jugado en un solo día, destronando al popular Candy Crush. Además, las estadísticas muestran que actualmente es más usado que conocidas aplicaciones como Twitter, Snapchat, Tinder y hasta Whatsapp.
En ese país, los parques de Nueva York han sido invadidos por personas que caminan mirando sus smartphones y se generan verdaderas estampidas cuando alguien descubre a un Pokémon extraño en los alrededores. Ni siquiera en épocas de Navidad se han visto tumultos de gente tan ansiosa por conseguir algo. No es que la gente se haya vuelto loca, es simplemente que el juego hace un buen trabajo en mantenerte enganchado. Y, de paso, te obliga a salir a caminar y hacer un poco de ejercicio.
Pero esto también ha traído muchas preocupaciones con respecto a la seguridad.
Debido a la falta de sentido común, tenemos reportes de gente que ha sido atropellada por vehículos por no mirar a ambos lados de la pista, de chicos que se caen a precipicios por no tener en cuenta donde pisaban y de choques de autos a causa de choferes distraídos con el app. Tampoco podían faltar los delincuentes que aprovechan las Pokeparadas para atraer a sus víctimas y quitarles sus pertenencias.
Ya me imagino a los padres preocupados diciendo: “No salgan a la calle a jugar ese videojuego porque es muy peligroso”. Curiosamente, esto contradice la frase con la que inicié este artículo. Ahora que el juego finalmente llegó al Perú, podrían aprovechar esta oportunidad para conectar con sus hijos y acompañarlos a caminar. Todo este tipo de incidentes ocurre a diario, incluso con gente que no está jugando Pokémon GO.
Dejemos de culpar a los videojuegos, cuando en realidad se debe a la falta de criterio que muchos padres no les han enseñado bien a sus hijos.
Y es que Pokémon GO es una experiencia muy divertida que ha generado uno de los fenómenos más grandes e importantes de la década. Tanto a nivel social, económico y cultural, está rompiendo todos los paradigmas de lo que podemos esperar de los videojuegos y de la gente que los juega.