José Carlos Requena

Ha pasado casi un mes desde que el presentara ante el un pedido de delegación de facultades centrado en la Efectivamente, el último martes 28 de mayo, el sustentó su pedido ante la . Sin embargo, lo que ha primado en el espacio público es la apatía.

Como se sabe, la actual legislatura vence el 15 de junio. Aunque siempre es posible que esta se extienda, es poco probable que ello ocurra, habida cuenta de la animadversión que tiene su presidente, por abrirse flancos para más presiones.

En consecuencia, si los plazos se cumplen, el Ejecutivo cuenta con pocos días para concretar sus aspiraciones. De no lograrlo, tendrá que esperar hasta agosto, cuando el Congreso concluya su receso. Debe recordarse que, para entonces, el liderazgo parlamentario habrá cambiado de rostros.

Este pedido se ingresó el 3 de mayo –numeración: 7752 (PL 7752)– y busca, oficialmente, legislar para promover la “reactivación económica, simplificación y calidad regulatoria, actividad empresarial del, y defensa nacional” por un plazo de 90 días. En líneas generales, se trata de un proyecto bastante ambicioso, sobre todo si cubre la amplia gama de materias que plantea. Así, por ejemplo, de su artículo 3,1, referido a calidad regulatoria, puede colegirse que, de aprobarse las facultades, habría cerca de 60 decretos legislativos solamente sobre este tema en particular.

Como si fuera poco, quien debiera ser el principal promotor de la propuesta, , , gana espacios en medios más por sus entredichos con otros funcionarios públicos (recuérdese su reciente discrepancia con , presidente del ) que por resaltar la importancia que este pedido tiene (si es que lo tiene) en la agenda gubernamental.

Asimismo, el Gobierno en su conjunto soporta tantas presiones de tan diversas naturalezas que ello le ha restado impulso al PL 7752, que debería ser el eje de su acción . Ciertamente, para los voceros gubernamentales, más importante resulta, por ejemplo, evitar que se investigue a la presidenta mientras dure su mandato. Incluso, resaltar la mayor aprobación de en ciertas zonas del país (y no el 5% que reporta en su sondeo el ) ha despertado mayor entusiasmo. Así, lo que caracteriza al PL 7752 es su orfandad política.

En suma, el Ejecutivo pareciera tomar con desgano su propia iniciativa, pues no se explica de otra manera la apatía con la que enfrenta la labor a la que se ha abocado. Parece un pedido, para usar términos caros a este gobierno, “sin punche”.

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

José Carlos Requena es Analista político y socio de la consultora Público